Vie. 20 Diciembre 2024 Actualizado Sábado, 14. Diciembre 2024 - 10:42

ap.jpg

La Minga Indígena fue recibida a tiros en Cali. (Foto: Reuters)

Violencia contra los indígenas colombianos, ahora en la ciudad

El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) denunció el domingo 9 de mayo que la Minga fue atacada a balazos por personas vestidas de civil cuando se disponía a reunirse con varios voceros del Paro Nacional en las instalaciones de la Universidad del Valle para establecer una agenda de negociación con el Gobierno colombiano. “Este ataque deja doce (12) comuneros heridos, cuatro (4) de ellos de gravedad”, dice un comunicado en el que agregan que “Estos hechos ocurrieron momento después de que el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, diera unas declaraciones en las que señala al pueblo movilizado de desarrollar acciones en contra de su ‘autoridad’, instando a la estigmatización y señalamiento”.

Frente al escenario de zozobra que se vive en Colombia, producto de la represión por parte de agentes policiales y militares, la propia CRIC advirtió que se teme por la vida de los indígenas y no existen garantías ante la presencia de agentes del temido Escuadrón Móvil Antidusturbios (ESMAD) en los alrededores de la universidad.

Feliciano Valencia, líder indígena colombiano, declaró que los indígenas no son responsables del cierre de carreteras y que ellos solo estaban regresando a sus resguardos, en el departamento del Cauca. “Lo que sucede en Cali no es auspiciado por la minga. La minga está en Cali; mientras que las vías que conducen a Buenaventura, Popayán, Bogotá están bloqueadas es por los camioneros, que también se vincularon al paro nacional. No es la minga. La minga apoya los puntos de resistencia que hay dentro de la ciudad de Cali y en Cali el transporte está normal”, señaló.

El CRIC en un comunicado explica que “Algunos ciudadanos del sur de Cali que se manifestaban en contra del paro nacional y la minga indígena, que pretendían quitar uno de los puntos de resistencia, retienen un vehículo donde se movilizaban autoridades y mingueros; los agreden y ante la llegada de más comunidad a protegerlos, estos disparan con armas de fuego”, lo que ocasionó enfrentamientos.

El presidente Iván Duque hizo este domingo un llamado para que los indígenas vuelvan a sus territorios “para evitar confrontaciones” con la población.

El expresidente Álvaro Uribe hizo un llamado, vía Twitter, a una “Acción militar eficaz y transparente en Cali” y, a los pocos minutos el ministro de Defensa, Diego Molano, respondió que “ESMAD ya está en el punto para controlar situación”.

El medio Noticias Uno denunció la conformación de un grupo paramilitar autodenominado "Cali fuerte".

Las declaraciones de que la Minga es extraña para Cali y el Valle y, por tanto, debía marcharse de la ciudad, ha alimentado acciones de odio y expresiones que pudieran indicar racismo y xenofobia incubadas en el discurso mediático.

La solución militar (y paramilitar) como salida a los conflictos ha llevado a Colombia a experimentar y exportar violencia. Los grupos paramilitares fueron creados por la oligarquía colombiana para controlar tanto el descontento social como la violencia surgida de la exclusión y la falta de diálogo en zonas rurales, con ellos cometen crímenes prohibidos a las fuerzas militares. Dicho esquema se ha trasladado a los cuerpos policiales.

Tomado del reporte diario del Instituto Samuel Robinson.

— Somos un grupo de investigadores independientes dedicados a analizar el proceso de guerra contra Venezuela y sus implicaciones globales. Desde el principio nuestro contenido ha sido de libre uso. Dependemos de donaciones y colaboraciones para sostener este proyecto, si deseas contribuir con Misión Verdad puedes hacerlo aquí<