Desde este miércoles 27 de abril, Rusia suspende los suministros de gas a Bulgaria y a Polonia tras negarse a pagarlo en rublos, informó la compañía Gazprom.

"Gazprom ha suspendido completamente el suministro de gas a Bulgargaz (Bulgaria) y a PGNiG (Polonia) por impago en rublos", señala el comunicado, reseña RT, al tiempo que aseguran que ya habían advertido que los pagos por el gas suministrado desde el 1 de abril debían realizarse en rublos utilizando la nueva información bancaria.

Asimismo, la empresa señaló que Polonia y Bulgaria son países de tránsito y advirtió que, "en caso de extracción no autorizada de gas ruso de los volúmenes de tránsito hacia terceros países, los suministros para el tránsito se reducirán en ese volumen".

Ante la acción confirmada por la empresa polaca PGNiG, el representante del gobierno para la infraestructura energética estratégica, Piotr Najimski, declaró que su país dejará de comprar gas a Rusia. También explicó que tienen previsto construir, para 2025, un puerto de gas flotante que podría dar a Polonia 6.000 millones de metros cúbicos de gas adicionales.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, declaró que el gas ruso sigue llegando a Hungría según lo previsto, pese a la interrupción del suministro a Bulgaria. "La retirada del suministro de gas a Bulgaria no significa el cese de tránsito por Bulgaria. El suministro de gas natural a Hungría se realiza sin problemas en conformidad con el contrato y el calendario", detalló.

Las autoridades europeas señalaron la medida como "otro intento de Rusia de utilizar el gas como herramienta de chantaje", pero no mencionan que se trata de una acción para defender a la población y los intereses nacionales del bloqueo económico impuesto por Occidente.