El gobierno de Joe Biden ha pedido a las empresas energéticas estadounidenses que preparen declaraciones juradas que documenten cómo las políticas proteccionistas de México fueron negativas para sus inversiones, mientras Washington se prepara para intensificar una disputa comercial con su vecino, según tres personas familiarizadas con las discusiones, señala Reuters.
Esta querella comercial fue desatada por las medidas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destinadas a abrir los mercados energéticos y petroleros de su país a competidores extranjeros.
Las empresas estadounidenses de energía y electricidad se quejan de que se les han negado permisos y solicitudes simples en decisiones que favorecían a la petrolera estatal Petróleos Mexicanos y a la eléctrica nacional Comisión Federal de Electricidad. Chevron y Marathon Petroleum son las empresas que han intentado afianzarse en el país azteca.
El medio refiere que es probable que Estados Unidos busque un panel de disputas antes de fin de año si las conversaciones sobre el tema continúan estancadas. Las declaraciones juradas serían las evidencias que serán incluidas en la solicitud de panel, dijeron las fuentes.
Si esa instancia falla en contra de México y no toma medidas correctivas, Washington podría imponer miles de millones de dólares en aranceles de represalia a los productos de aquel origen. Así las cosas, si la nación latinoamericana no permite una mayor penetración de capitales estadounidenses en sus empresas, podría sufrir la extorsión de las sanciones.