Desde finales de 2013 Ucrania está sumida en una crisis política en la que se vislumbra el resurgimiento del nazismo. La revolución de color conocida como Euromaidán fue el detonante de la proliferación de grupos de ultraderecha que, bajo la mirada cómplice de Occidente, gozan de impunidad por el solo hecho de que constituyen una fuerte oposición a Rusia.
En el programa Ahí les va la periodista la Inna Afinogenova ofrece algunos detalles que se pueden enumerar como pruebas de que el nazismo vuelve con fuerza sin ni siquiera disimular los símbolos que lo caracterizan.
- Medio español glorifica la imagen del colaboracionista nazi de los tiempos de Hitler, Teodoro Barabash.
- La OTAN en 2017 homenajeó a la resistencia antisoviética de las llamadas repúblicas bálticas, que el algún momento colaboraron con la invasión nazi.
- Los países de la Unión Europea votaron contra la resolución propuesta por Rusia en la ONU que condenaba la glorificación del nazismo y otras prácticas racistas.
- En Ucrania rinden tributo a las Waffen SS y los medios de ese país omiten algunos detalles.
- Glorifican la imagen de Stepan Bandera, un colaboracionista nazi cuya imagen es resaltada como un héroe nacional.
- Batallón de Azov, cuyo logo incluso se inspira en la SS nazi y ha sido denunciado por el supremacismo blanco, está activo en un frente de guerra con el apoyo del Ministerio del Interior ucraniano.
Saludos nazis, exhumación de miembros de las SS con honores militares, agresión a excombatientes de la URRS, citas de Hitler por parte de algunos líderes políticos, el uso de uniformes alegóricos al ejercito nazi, entre otros, forma parte de la cotidianidad ucraniana y también se está normalizando en otras latitudes de Europa.