Mié. 18 Diciembre 2024 Actualizado Sábado, 14. Diciembre 2024 - 10:42

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Buque de guerra de la OTAN en aguas del Mar Negro (Foto: Yoruk Isik / Reuters)

La OTAN amenaza a Rusia en el Mar Negro: razones de una decadencia

No es primera vez que los países que conforman la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) navegan el Mar Negro con la intención de realizar operaciones de provocación contra Rusia. Hace días retomaron la táctica, violando la soberanía en las aguas territoriales de Rusia, esta vez de la mano de Reino Unido, cuando un buque de guerra, el HMS Defender, inició su navegación cerca de la península de Crimea.

Los ejercicios militares de la OTAN, conocidos como "Sea Breeze", se realizan desde 1997 en esas aguas y son coordinados por el Grupo Marítimo Permanente 2 (SNMG2, sus siglas en inglés) de esa organización.

Sea Breeze como acto de provocación

Hace una semana se pautó la reunión bilateral entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo estadounidense, Joe Biden, que a pesar de las marcadas diferencias y que el tema de Ucrania fue el punto álgido en la conversación entre ambos mandatarios, el saldo político se centró en reinstalar a sus respectivos embajadores dando un primer paso, por la vía diplomática, a bajar las tensiones entre ambas naciones.

La península de Crimea, integrada a Rusia en 2014, debe considerarse como la atalaya rusa que avisa sobre las amenazas que están por acercarse; y siendo ésta el punto controversial entre Occidente y Rusia, algunos países que integran a la OTAN hacen de la ruta marítima una controversial disputa.

Bajo ese fundamento es que inicia la reciente provocación, el buque de guerra británico HMS Defender navegó por más de una hora las aguas territoriales rusas en la península de Crimea, dentro del límite de 12 millas en una ruta directa entre el puerto ucraniano de Odesa hacia Georgia.

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Ruta del buque de guerra británico al violar las aguas territoriales de Rusia en Crimea (Foto: MarineTraffic)

El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó inicialmente que se habían realizado disparos de advertencia contra el HMS Defender británico para obligar al destructor a abandonar el área.

Tras los disparos de advertencia, Ben Wallace, el secretario de Defensa del Reino Unido, alegó que el HMS Defender estaba realizando un "tránsito de rutina desde Odesa hacia Georgia a través del Mar Negro" utilizando un "corredor de separación de tráfico reconocido internacionalmente", al son de avivar las tensiones geopolíticas.

La última frase de Wallace hace ver a leguas el no reconocimiento por parte de Reino Unido a la anexión rusa de Crimea, hecho que fue votado por los mismos ciudadanos crimeos.

En paralelo, el primer ministro británico Boris Johnson confirmó que ese despliegue fue en solidaridad con Ucrania y que el punto importante es que no reconocen la anexión rusa de Crimea. Incluso, Johnson reafirmó: "No reconocemos la anexión de Crimea, fue ilegal, esas son aguas ucranianas y era totalmente correcto utilizarlas para ir de un punto A a un punto B".

Más tarde, el embajador de Rusia en el Reino Unido, Andrei Kelin, informó que el HMS Defender no respondió a las advertencias y aseguró que no fue un acto abiertamente agresivo, además que Rusia tenía derecho a defender su territorio, es decir, no se trata del tránsito de ese buque de guerra por el Mar Negro, sino que navegó por las aguas territoriales de Rusia sin permiso ni aviso, error militar donde los haya.

Al margen de lo anterior, se recuerdan algunos eventos de abril pasado que ya mostraban señales de lo que iba a decantarse estos meses:

  • Ucrania y Reino Unido informaron que realizarían los ejercicios militares conjuntos "Cossack Mace" en un centro de entrenamiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania, por la preocupación de la presencia de Rusia cerca del este de Ucrania.
  • El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía informaba que Estados Unidos planea enviar dos buques de guerra al Mar Negro en una muestra de su apoyo a Ucrania en medio de la militarización rusa a lo largo de su frontera.
  • Luego, el presidente Joe Biden canceló los planes de enviar dos destructores estadounidenses al Mar Negro por temor a aumentar las tensiones.

Aunado a esto, en Moscú la embajadora del Reino Unido, Deborah Bronnert, fue citada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y se hizo especial hincapié en que, en caso de que se repitan tales provocaciones, toda la responsabilidad por las posibles consecuencias recaerá enteramente en la parte británica.

Entre las últimas declaraciones de esta acción de provocación de Reino Unido, Wallace también presentó una versión diferente de los hechos, excusándose con el argumento de que el HMS Defender realizó un "paso inocente" a través de las aguas territoriales de Ucrania por medio de un esquema de separación del tráfico, dijo en una declaración escrita al parlamento.

El "paso inocente" es un derecho reconocido internacionalmente para que los barcos naveguen por aguas territoriales de un país siempre que no signifiquen ningún daño, y en este caso se trata de un buque de guerra que navegó sin permiso, que desde la perspectiva militar, aparte de ser una acción de provocación a Rusia, es también un tanteo de prueba para conocer la determinación rusa sobre la defensa de su soberanía, marítima en este caso.

La amenaza en el Mar Negro muestra cómo Reino Unido estaba tratando deliberadamente de provocar un incidente de seguridad internacional con Rusia, quebrando así cualquier intención de aliviar tensiones geopolíticas. Bien puede ser Reino Unido actuando como electrón libre para minar cualquier iniciativa de alianza con Rusia, o tras bastidores, actúa como emisario de Estados Unidos para entorpecer lo acordado públicamente, y así generar las excusas pertinentes con el fin de atrasar las gestiones de diplomacia con Rusia.

Ahora bien, otros eventos geopolíticos se suman a la intención de Reino Unido de mermar los esfuerzos de cooperación de Rusia con Europa y recientemente con Estados Unidos:

  • La canciller alemana Angela Merkel elevó una propuesta de invitar al presidente ruso Vladimir Putin a una futura cumbre de líderes de la Unión Europea para tratar el rumbo de las relaciones de cooperación. En este sentido, Merkel defendió la iniciativa con el argumento de que "el presidente de Estados Unidos tuvo una seria discusión con el presidente Putin y tal y como yo lo veo, la UE también se merece estar en una posición de defender los intereses de la UE en un formato similar".
  • Angela Merkel y Emmanuel Macron expresaron sus intenciones para que la vacuna rusa Sputnik V sea aplicada en los ciudadanos europeos.
  • Cabe destacar que, a la vuelta de la esquina, la región euroasiática contará con un culminado Nord Stream 2, dando un viraje en la estrategia de Estados Unidos fijando otra posición al respecto en el retiro de las "sanciones" en contra del Nord Stream 2. Biden dijo a periodistas que las medidas financieras de Estados Unidos contra la construcción del gasoducto Nord Stream 2 serían contraproducentes para las relaciones europeas. Tal medida fue vista con buenos ojos por Moscú, así lo afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que acogió con satisfacción la esperada medida.

Desde el punto de vista político, la acción bélica pareciera ejecutarse con la intención de sabotear no sólo el acercamiento reciente entre Estados Unidos con Rusia, en la que ambos presidentes coincidieron en reducir las tensiones entre sus países y gestionar de manera más responsable la competencia integral entre ellos, sino el fortalecimiento en las relaciones entre Europa, con Alemania al frente, y Rusia.

De acuerdo a cómo se desenvuelven los hechos, y la posible trama profunda tras bastidores por parte de Occidente, se podría citar la obra El arte de la guerra de Sun Tzu:

"Si los emisarios del enemigo pronuncian palabras humildes mientras que éste incrementa sus preparativos de guerra, esto quiere decir que va a avanzar… si los emisarios llegan pidiendo la paz sin firmar un tratado, significa que están tramando algún complot… cuando el adversario está lejos pero intenta provocar hostilidades, quiere que avances".

Recientemente, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, se pronunció sobre este incidente en el Mar Negro, explicando que ese buque de guerra es utilizado tanto por Estados Unidos como por Reino Unido. Riabkov también denunció que estos países están tergiversando lo ocurrido, pese a los videos publicados por Rusia que recogen las conversaciones entre los guardacostas rusos haciendo las advertencias y la tripulación de mando del buque de guerra británico.

Antiguos imperios occidentales buscan desesperadamente un lugar predominante en la nueva configuración de las relaciones internacionales, ante la mutación de nuevas plataformas geopolíticas, teniendo como pivote a grandes naciones como Rusia y China, dos grandes espejos en los que se ve aterrada y miedosa la convalesciente hegemonía occidental.

Sin embargo, la política no necesita barricadas para existir.

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