Militares colombianos reconocieron que fueron responsables de ejecuciones extrajudiciales. Esta confesión la hicieron unos 10 militares retirados y un civil durante una audiencia pública organizada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP, tribunal de paz) este 26 y 27 de abril.

"Reconozco mi responsabilidad en los crímenes y homicidios que cometí. No es fácil estar acá frente a las víctimas. No voy a justificar lo que hice. Asesinamos personas inocentes, campesinos", dijo el suboficial retirado Néstor Guillermo Gutiérrez, quien era cabo primero en los años en los que ocurrieron los hechos, reseña Sputnik.

Los militares y el civil fueron imputados por haber asesinado a civiles inocentes en Catatumbo para ser presentados como delincuentes dados de baja en combate, los conocidos falsos positivos. Según la JEP, al menos 6.402 personas en todo el país fueron víctimas de este patrón de asesinatos entre 2002 y 2008, método empleado por la fuerza pública para obtener ascensos y otros beneficios.

Recordemos que durante ese periodo Colombia fue gobernada por Álvaro Uribe Vélez, arquitecto de esta política de exterminio.

Pese a que el acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC logró, entre otras cosas, la creación de la JEP, que precisamente investiga y judicializa estos casos de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado, la impunidad y la violencia estructural continúan en Colombia, sobre todo durante el mandado del gobierno uribista de Iván Duque.