La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que 377 mil yemeníes han muerto en la guerra impuesta por Estados Unidos y Arabia Saudí, y de ese total de fallecidos aproximadamente el 70% fueron niños menores de 5 años, una cifra dramática que se eleva a 264 mil infantes directa o indirectamente asesinados.

El informe del organismo multilateral, que proceden del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es de finales del año pasado, señala Benjamin Norton en Multiporalista.

“Aproximadamente el 60% (226.000) de estas muertes yemeníes estimadas se produjeron por causas indirectas, según el PNUD, como enfermedades evitables o la falta de acceso a alimentos, agua y atención sanitaria”, refiere el periodista.

Asimismo, recoge que el 40% de estos yemeníes, unos 151 mil, murieron de forma violenta por ataques aéreos saudíes respaldados por Estados Unidos o por combates en primera línea.

Cuando está próximo a cumplirse el séptimo aniversario de esta guerra, que inició en marzo de 2015 con un ataque aéreo lanzado por Arabia Saudí con apoyo y armas de Estados Unidos, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos, Yemen ha sufrido una pérdida estimada de 126.000 millones de dólares en el producto interior bruto (PIB).

Las consecuencias de este golpe a la economía ha tenido un impacto catastrófico en la población. Actualmente unos 15,6 millones de yemeníes viven en la pobreza extrema y 8,6 millones sufren desnutrición.

Sin embargo, todo puede empeorar para los yemeníes. Se estima que, si la guerra continúa, para 2030 1,3 millones de personas morirán como resultado.

Todo parece indicar que la guerra contra Yemen no está próxima a acabarse. Si bien joe Biden durante la campaña prometió poner fin al conflicto, su gobierno le ha seguido vendiendo armas a Arabia Saudí.