Este 15 y 16 de septiembre se lleva a cabo la Cumbre del G77+China en La Habana, Cuba, grupo de países que reúne a los líderes y representantes del Sur Global. Fundado en 1964, el conglomerado ya está integrado por 134 naciones que suman cerca de 80% de la población mundial, 46% del PIB mundial y dos tercios de los países miembros de Naciones Unidas.

La agenda comprende el diálogo en torno a ciencia y tecnología para el desarrollo, así como del medio ambiente, el orden económico mundial y otros temas de alto impacto global. De acuerdo con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, habrá una declaración final que buscará plantear la necesidad de una "reforma de la arquitectura financiera internacional, la eliminación urgente de medidas coercitivas unilaterales y el establecimiento de un nuevo orden económico internacional".

Este evento le da a la isla protagonismo en el sistema internacional y resalta la "capacidad de la diplomacia cubana" en un momento que calificó de "estratégico" dadas las fracturas entre Occidente y potencias como China y Rusia. El discurso inaugural lo dio el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, justo unos días antes de que se lleve a cabo la 78 Asamblea General de la ONU.

Por parte de China asiste el responsable de la disciplina dentro del Partido Comunista Chino, Li Xi. El país asiático participa desde 1992 de manera externa, y actualmente es una pieza importante del bloque. El acercamiento de China a los países del Sur Global supone un aumento de su comercio internacional y más aliados para la construcción del orden multipolar en ciernes.