En medio de un escenario global marcado por el incremento de tensiones geopolíticas y la agudización de los principales tableros de conflicto en el mundo, se celebró la XVI Cumbre de los Brics en Kazán, Rusia, evento que acaparó la atención por su relevancia y las expectativas en torno a sus resultados.
Por primera vez un mandatario venezolano es invitado a participar en un encuentro de jefes de Estado del bloque, lo que subraya la creciente importancia del país latinoamericano en el andamiaje multipolar actual, el reconocimiento internacional hacia Venezuela y también su papel activo en la configuración de nuevas alianzas estratégicas.
Durante su discurso el día de ayer en la Primera Sesión de la Cumbre Brics Plus, desarrollada bajo el lema "Brics y el Sur Global construyendo juntos un mundo mejor", el presidente Maduro planteó la necesidad de reconfigurar las estructuras económicas y políticas globales.
Además de denunciar las agresiones económicas contra Venezuela, resaltó la importancia de avanzar hacia una "nueva agenda económica" y una "refundación del sistema de Naciones Unidas", tomando como base elementos claves de las declaraciones de Johannesburgo de 2023 y la de Kazán en 2024.
1. Por una nueva arquitectura financiera y monetaria
El presidente Maduro enfatizó la necesidad de reformar el sistema financiero internacional. Hizo un llamado a los países que conforman el bloque Brics a adoptar medidas más audaces para superar la dependencia de los mecanismos monetarios dominados por las potencias occidentales.
Al respecto argumentó: "No se trata solo de hacer pequeñas reformas del sistema monetario, del sistema financiero, que a veces parecieran no aguantar reformas, porque países coloniales de Occidente quisieran reimponer su imperialismo por la vía de los mecanismos de la moneda hegemónica".
En este orden de ideas explicó que el control de los flujos financieros y los sistemas de pagos sigue siendo un instrumento de dominio contra el Sur Global, lo que limita la autonomía económica de los países.
En adelante resaltó el apoyo de Venezuela para avanzar en la propuesta de los Brics con vistas a consolidar un nuevo sistema de pagos y fortalecer el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), proyectado como una alternativa a los circuitos de financiamiento e inversión sujetos al despotismo del dólar estadounidense y a las instituciones financieras tradicionales.
"Venezuela saluda e insiste en la necesidad de que se avance en pasos más audaces hacia la consolidación del NBD, una necesidad para los pueblos del sur, para su desarrollo, para acceder a inversiones y que se avance en un nuevo sistema de pagos que sustituya a los ya existentes, convertidos muchas veces en armas para agredir", indicó el mandatario.
La República Bolivariana ha sido objetivo de una ofensiva económico-financiera sin precedentes en su historia. Sobre esto Maduro afirmó que el país fue "sacado de todos los sistemas de pagos mundiales, como parte de las agresiones, como castigo con vistas a consolidar un cambio de régimen político, como ustedes conocen", y reafirmó que la exclusión del país de dichas plataformas es un ejemplo de cómo las potencias occidentales usan la economía como arma de coerción.
El Presidente resaltó que una nueva economía mundial debe ser incluyente y buscar soluciones prácticas para los problemas del desarrollo. Por ello, expresó la necesidad de crear una canasta de monedas que "combine las monedas fuertes de las superpotencias con el derecho a tener moneda propia cada uno de nuestros países", lo que permitiría una diversificación que disminuya la vulnerabilidad de las naciones frente a sanciones ilegales.
2. Refundación de la ONU
El Jefe de Estado venezolano también hizo un llamado a la refundación del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Destacó la inacción de ella frente al sufrimiento del pueblo palestino: "Cada vez que cae un misil de alta precisión sobre un edificio en Gaza y mata a hombres, mujeres y niños, también ese misil incendia y destruye el sistema de Naciones Unidas".
En un pasaje contundente, cuestionó: "¿Dónde está la Corte Internacional de Justicia? ¿O es que fue creada solo para perseguir los países del Sur? ¿Dónde esta el sistema de justicia de Naciones Unidas? ¿Solo para sacar documentos y comunicados?". Esta crítica puso en valor el sesgo en las instituciones globales que favorecen a las potencias tradicionales, mientras ignoran las vulnerabilidades y necesidades de las naciones en desarrollo.
En este sentido, instó a la comunidad internacional a elevar su voz y buscar un plan práctico, también audaz, para una refundación del sistema de Naciones Unidas.
La mención a Palestina le permitió a Maduro ubicar a Venezuela como un referente de la denuncia contra el genocidio israelí dentro de la Cumbre, y erigir una profunda crítica a las instituciones internacionales, que transitan por un ciclo de agotamiento y profunda crisis en torno a sus valores fundacionales: la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
3. BRICS como epicentro del nuevo mundo
Al inicio de su participación, el presidente introdujo un matiz importante en su discurso al mencionar que el bloque Brics ha puesto en la escena internacional un paradigma alternativo, en medio de la transición hacia una nueva época.
Para llegar a ese punto hizo una revisión histórica del lanzamiento del Movimiento de Países No Alineados en las décadas de los 50 y 60, que fungió como una de las primeras entidades internacionales representativas del Sur Global.
"Desde la modestia de nuestra existencia, pero con la grandeza de nuestros sueños, aspiramos a que se respete nuestro derecho a la independencia, al futuro y al desarrollo", enfatizó el Jefe de Estado.
De esta forma, el Presidente reforzó su visión de que los Brics deben ser un espacio no solo de cooperación económica sino también un proyecto político transformador para cristalizar el nuevo mundo multipolar.
Al concluir su disertación señaló que los Brics son el "epicentro del nacimiento de un nuevo mundo", un mundo que busca el equilibrio de poder y la inclusión de diferentes polos de desarrollo, alineado con la visión de un orden pluripolar y multicéntrico.
En esta línea, invocó la figura del Libertador Simón Bolívar y del expresidente Hugo Chávez, y resaltó que "ha llegado la época de ese mundo de equilibrio, que es el mundo pluripolar, multicéntrico". Esto conecta la tradición histórica de Venezuela con las aspiraciones actuales de los Brics, lo cual sitúa al país como un actor comprometido y que acompaña los principios del bloque con convicción.
En definitiva, su llamado a construir una nueva arquitectura financiera y a refundar la ONU, así como sus referencias al Libertador y al Movimiento de Países No Alineados, ubicó a Venezuela como un factor protagonista en la aspiración de configurar un orden multipolar alternativo al régimen impuesto por Occidente.