Mié. 18 Diciembre 2024 Actualizado Sábado, 14. Diciembre 2024 - 10:42

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Alrededores de la base estadounidense de Al Tanf, en la provincia siria de Homs, al oriente del país (Foto: Archivo / The Cradle)

Al Tanf: el bastión de Estados Unidos en Siria y cómo protege a Israel

La misión de la alianza estadounidense contra el ISIS se transformó rápidamente en una estrategia más amplia para ocupar partes de Siria, siendo la base de Al Tanf crucial para asegurar la influencia y apoyar los intereses israelíes en medio de la creciente resistencia local.

El 10 de septiembre de 2014 Estados Unidos anunció la formación de una coalición internacional con la participación de 86 países para erradicar el grupo terrorista ISIS, que había declarado el establecimiento de un "califato" a finales de junio.

Las operaciones de dicha asociación comenzaron en Siria e Irak a principios de 2015. Sin embargo, lo que se desarrolló fue algo más que una simple campaña contra el terrorismo; se convirtió en un vehículo para hacer avanzar las ambiciones estratégicas de Estados Unidos en Asia Occidental, incluido el establecimiento de bases militares ilegales para asegurar la influencia y los recursos en el este de Siria, principalmente para proteger los intereses de su aliado clave, Israel.

Explotar la guerra para obtener beneficios geoestratégicos

Washington aprovechó la campaña contra el ISIS para perseguir objetivos geoestratégicos más amplios, desplegando aproximadamente 2 mil soldados en Siria, una ocupación que violaba el Derecho Internacional y la soberanía del país. En 2016 las fuerzas estadounidenses habían establecido su presencia en Al Tanf, una base de importancia crucial situada en la zona de la triple frontera entre Siria, Irak y Jordania. Esta posición, al sur del río Éufrates, domina una ruta de suministro crítica desde Teherán hacia Damasco y Beirut, que el Hegemón considera importante para el control regional.

La susodicha base se estableció originalmente en 1991 antes de la Segunda Guerra del Golfo, se reactivó durante la invasión a Irak de 2003 y se cerró después de que las fuerzas estadounidenses consolidaran el control dentro del país. Reabrió en 2016, tras la expulsión del ISIS de la zona.

Desde entonces, Al Tanf no solo ha servido como campo de entrenamiento para los combatientes del Maghawir al Thawra, apoyado por la CIA, sino también como piedra angular de intereses estadounidenses más amplios, como señaló el coronel Daniel Magruder Jr. en un informe de la Brookings Institution de 2020 titulado "Al Tanf garrison: El equipaje estratégico de Estados Unidos en Oriente Medio".

Según Magruder, Al Tanf tenía por objeto facilitar la continuación de la lucha contra el ISIS, contrarrestar las actividades iraníes y mantener la influencia en las negociaciones sobre el futuro de Siria.

Sin embargo, el papel de la base fue mucho más allá de estos objetivos declarados. Las fuerzas de ocupación de Estados Unidos en Al Tanf participaron en operaciones de inteligencia ofensivas y defensivas al tiempo que apoyaban grupos armados contra el gobierno sirio.

La plataforma actuaba como centro neurálgico del Centro de Operaciones Militares (MOC, por sus siglas en inglés), un esfuerzo conjunto con varios Estados destinado a coordinar las actividades militares en el sur de Siria, que en última instancia socavaba la soberanía de la nación y de sus aliados.

El verdadero objetivo estratégico: una zona tampón para Israel

Más allá de su papel militar, la ubicación estratégica de Al Tanf respalda los planes para crear una zona tampón controlada que incluya el cercano campo de refugiados de Rukban. El general de división Muhammad Abbas, experto militar, declaró a The Cradle que esta zona contribuiría a los objetivos estadounidenses e israelíes al crear una barrera física entre Siria e Irak.

La base también facilita las operaciones israelíes en el espacio aéreo sirio, proporcionando una ventaja logística para las misiones de la fuerza aérea que eluden las defensas aéreas sirias. La colaboración entre el Hegemón y el Estado ocupante ha sido bien documentada, sirviendo Al Tanf como punto de lanzamiento de ataques aéreos israelíes en lo más profundo de Siria, acciones que serían mucho más arriesgadas desde otros enfoques debido a los sistemas antiaéreos pertenecientes al país.

Un informe de 2021 del Washington Institute destacaba cómo la presencia ocupante estadounidense en Al Tanf ha beneficiado directamente a Israel, apoyando su "batalla entre guerras", un enfoque estratégico destinado a minimizar los riesgos y explotar los puntos débiles de las defensas sirias.

En declaraciones a The Cradle, el analista político Bassem al Shehawi señala que la presencia estadounidense en Siria siempre se ha alineado con la salvaguarda de Israel, ya sea cortando los vínculos geográficos entre los miembros del Eje de la Resistencia o desplegando avanzados sistemas de radar y defensa antiaérea para proteger los intereses de Tel Aviv.

La importancia de Al Tanf para EE.UU. e Israel

Crucialmente también facilita los ataques de la fuerza aérea israelí contra objetivos en lo profundo de Siria, ofensivas que no podrían haberse llevado a cabo desde arriba del Líbano o desde los Altos del Golán ocupados debido a la distancia involucrada. Desde 2018, cuando las defensas aéreas sirias derribaron un F-16 israelí, las fuerzas ocupantes han evitado por completo entrar en el espacio aéreo de Siria desde el lado occidental.

Shehawi añade que la importancia de esta base radica en su zona tampón y su paraguas aéreo, que tienen un radio de 55 kilómetros. Estos se establecieron debido al entendimiento de no conflicto entre Rusia y Estados Unidos con respecto a Siria. La platafoma también desempeñó un papel a la hora de hacer frente a los ataques con drones y misiles lanzados por Irán durante las Operaciones Promesa Verdadera 1 y 2, ya fuera proporcionando vigilancia por radar o intentando derribarlos, de forma similar al papel desempeñado por otras bases estadounidenses en Siria y en la región en general.

Un informe publicado por Al Monitor confirma también que aviones de combate israelíes habían utilizado anteriormente el corredor a lo largo de la frontera jordano-siria y el espacio aéreo en torno a Al Tanf para penetrar en su espacio aéreo y lanzar ataques.

La importancia de Al Tanf quedó patente durante la presidencia de Donald Trump, quien habló a menudo de retirar las tropas estadounidenses de Siria. Sin embargo, la situación sobre el terreno era más matizada. Incluso cuando él mismo hizo declaraciones públicas sobre la retirada de las tropas, funcionarios de su administración, incluido el exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, se aseguraron de que posiciones clave como Al Tanf permanecieran seguras. Bolton declaró que cualquier retirada de Siria estaría condicionada a un acuerdo con Rusia para reemplazar las fuerzas estadounidenses en la base militar, lo que garantizaría la salvaguarda de los intereses de seguridad israelíes.

El futuro de la ocupación estadounidense en Siria

Con Trump a punto de volver a la Casa Blanca próximamente en enero de 2025, han resurgido las preguntas sobre el futuro de la participación militar estadounidense en Siria. La expectativa es que, a pesar de cualquier retórica renovada sobre la reducción de la participación militar, Al Tanf seguirá siendo un activo clave para mantener la influencia de Estados Unidos en el país y sobre la región.

En 2023 el exjefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Mark Milley, visitó Al Tanf y ahí subrayó su importancia para la seguridad de Israel y confirmó que no había planes de retirada. Es probable que la base militar siga desempeñando un papel esencial en la estrategia de Washington para Asia Occidental, aunque reduzca su presencia en otros lugares de Siria.

La base sirve como carta estratégica y le permite una influencia continuada con vistas a fomentar la inestabilidad y complicar la dinámica de la región. Sin embargo, sigue habiendo una cuestión crítica: ¿Hasta qué punto es sostenible la presencia estadounidense en Al Tanf, dada la creciente resistencia? Con las facciones iraquíes y sirias locales atacando cada vez más las posiciones estadounidenses, la capacidad de Washington para mantener el control sobre Al Tanf puede debilitarse.

Con el tiempo, Siria podría aprovechar su propia "Resistencia Popular" para ejercer presión y obligar a las fuerzas estadounidenses a abandonar finalmente el territorio sirio, como se indicó a principios de año con el levantamiento tribal en Deir Ezzor.


Este artículo fue escrito por Haidar Mustafa y publicado en inglés en The Cradle el 2 de diciembre de 2024 y fue traducido para Misión Verdad por Spoiler.

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