El medio neoyorquino dedicado a la promoción del neoliberalismo estadounidense, Bloomberg, publicó una entrevista exclusiva al presidente Nicolás Maduro. Salvo por los comentarios negativos hacia su persona y la política económica de su gobierno, vale la pena destacar los puntos más resaltantes del intercambio.
Los autores de Bloomberg achacan el hecho de que Venezuela ha caído en impago de deudas, a lo que el presidente Maduro apela: "Si Venezuela no puede producir petróleo y venderlo, no puede producir y vender su oro, no puede producir y vender su bauxita, no puede producir hierro, etcétera, y no puede obtener ingresos en el mercado internacional, ¿Cómo se supone que va a pagar a los tenedores de bonos venezolanos?".
Ante esta situación, de la cual demanda cambio, el presidente venezolano afirma que quiere llegar a un acuerdo con Joe Biden para el levantamiento del bloqueo contra Venezuela.
"Venezuela se va a convertir en la tierra de las oportunidades", dice el Presidente: "Estoy invitando a los inversores estadounidenses para que no se queden atrás".
Bloomberg le pregunta si ha recibido alguna señal de diálogo por parte de la Casa Blanca: "No ha habido una sola señal positiva", dice. "Ninguna".
Las agresiones financieras, económicas y comerciales de la administración de Donald Trump fueron, a juicio del presidente Maduro, provocadas por los "halcones de la política exterior, muchos de ellos esclavizados a los venezolanos expatriados en Florida".
"Las presiones eran insoportables para él [Trump]", dice. "Si nos hubiéramos conocido, la historia podría ser diferente".
Citamos a Bloomberg:
Durante la entrevista, Maduro insiste en que no cederá si Estados Unidos sigue apuntando con una pistola proverbial a su cabeza. Cualquier exigencia de cambios en la política interna es "game over".
"Nos convertiríamos en una colonia, nos convertiríamos en un protectorado", dice. "Ningún país del mundo -ningún país, y menos Venezuela- está dispuesto a arrodillarse y traicionar su legado".
Ante variadas medidas económicas de su gobierno, "Maduro responde que son herramientas de una 'economía de guerra'. Claro que la dolarización ha sido 'una válvula de escape útil' para los consumidores y las empresas", pero son medidas temporales.
"Más temprano que tarde, el bolívar volverá a ocupar un papel fuerte y preponderante en la vida económica y comercial del país", dice.