Ecuador es reconocido como el mayor exportador mundial de plátanos, con unas 6,5 millones de toneladas métricas (7,2 toneladas) por vía marítima. También está entre los mayores productores de cocaína del mundo junto con Perú y Colombia, por lo que los narcotraficantes han encontrado en los contenedores llenos del fruto un lugar idóneo para transportar droga.
Según datos recogidos por Los Angeles Times, en el año 2021 se fabricó la cifra récord de 2 mil 304 toneladas métricas de cocaína en todo el mundo, y casi un tercio de la cantidad incautada por las autoridades aduaneras de Europa occidental y central procedía de Ecuador, el doble que en 2018.
Recientemente las autoridades españolas anunciaron que habían incautado el mayor alijo de cocaína hasta la fecha: 9,5 toneladas métricas ocultas entre cajas de cartón de plátanos procedentes de Ecuador en un contenedor refrigerado.
El mismo método fue empleado para enviar droga a Países Bajos. En total, la policía holandesa decomisó casi 8 toneladas métricas, la captación más voluminosa de la historia de su país, en un contenedor de plátanos ecuatorianos. Por su parte, las autoridades de Grecia e Italia también anunciaron este año cocaína oculta en plátanos de esa procedencia.
En dicho país meridional confluyen dos comercios globales: plátanos y cocaína. La infiltración de los narcotraficantes en la industria, responsable de alrededor de 30% de las musáceas del mundo, ha contribuido a una violencia sin precedentes en esta nación suramericana. Las ciudades portuarias se han convertido en un escenario donde abundan los tiroteos, homicidios, secuestros y extorsiones.