En el marco de las megaelecciones del próximo 21 de noviembre se ha producido el regreso al ruedo electoral de varios partidos de la oposición que no habían participado en comicios durante los últimos años.

Entre estos partidos figuran las organizaciones que integran el llamado G4, conformado por Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo, además de las fragmentaciones que se vinieron dando sobre todo desde que algunos sectores antichavistas decidieron deslastrarse del "proyecto Guaidó".

A partir de conversaciones de estos partidos con el chavismo y mediante el impulso que ha tenido la mediación del Reino de Noruega en los diálogos de los actores políticos en México, estos han alcanzado una serie de acuerdos que han sido denominados "nuevas garantías" en la diatriba electoral.

Se trata de puntos concretos que han servido para estimular el regreso de varios partidos a la disputa política por la vía de los votos, un beneficio para la mayoría de los venezolanos que anhelamos estabilidad para el desarrollo político, y por ende económico, social y cultural de la República Bolivariana.

Los temas

En materia electoral, los temas claves que conciernen a estas megaelecciones se unen a un acumulado de acciones que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sostenido a lo largo de sus procesos electorales, robusteciendo el sistema y fortaleciendo su confiabilidad.

Visto así, más bien lo que está ocurriendo en el área electoral es un robustecimiento del legado de las gestiones anteriores en el CNE que caracterizó la etapa anterior al nombramiento de los nuevos rectores.

Los nuevos avances que se han producido son los siguientes:

La elección de un nuevo CNE. Este hito fue posible gracias a la elección de la nueva Asamblea Nacional (AN) el 6 de diciembre de 2020. Este Parlamento, con mayoría chavista calificada, concertó con miembros de organizaciones opositoras en el Hemiciclo, las cuales establecieron puentes favorables para partidos abstencionistas y organizaciones de la Sociedad Civil, logrando el nombramiento de dos sobresalientes opositores como principales gestores del CNE, Enrique Márquez (vicepresidente del organismo electoral) y Roberto Picón, quienes integran el equipo de cinco rectores que dirigen la instancia comicial.

Rememoremos que Enrique Márquez fue vicepresidente ejecutivo de Un Nuevo Tiempo, del G4, hasta que fue expulsado del partido por haber apoyado la celebración de elecciones presidenciales en 2018, cuando fue reelegido Nicolás Maduro Moros. Además, fungió de diputado ante la AN y ejerció como Primer Vicepresidente del Parlamento para el periodo 2016-2017.

Roberto Picón, por el otro lado, fue coordinador técnico electoral de la MUD en 2017, cuando se intentó montar un órgano electoral paralelo cuyo objetivo era validar un proceso ilegal para terminar de desarticular al Estado.

La reactivación de partidos y habilitación de dirigentes políticos. Este proceso ha consistido en la habilitación de la Contraloría General de la República, de partidos y dirigentes que habían sido inhabilitados por diversas razones, entre ellas, la participación de exdiputados del Parlamento elegido en 2015 en acciones consideradas como "Traición a la patria" según los códigos judiciales venezolanos por haber solicitado "sanciones" contra Venezuela en los últimos años.

Otras tarjetas partidistas, en cambio, estaban inactivas por haber alcanzado un lapso de dos elecciones sin haberse presentado en comicio alguno, cuestión reglamentada en la ley electoral nacional. Ahora han sido habilitadas luego de gestiones propias por parte del antichavismo a partir de los acuerdos con los sectores del Gobierno Bolivariano. Tal es el caso de la tarjeta MUD-Unidad, que no se presentaba en elecciones desde el año 2015.

Las habilitaciones de la Contraloría General han permitido que el CNE atienda a la solicitud manifiesta de algunos partidos y dirigentes en participar en las próximas elecciones.

Auditoría plena al sistema automatizado de votación. El CNE ha realizado de manera conjunta, con técnicos expertos y delegados de las organizaciones políticas, un proceso de auditoria previa y total a todos los procesos del sistema de votación. Estos procesos son ya habituales en el CNE y se han realizado en todas las elecciones de los últimos años.

Se podría considerar que la novedad de este caso yace en la amplificación y profundización de los protocolos y niveles de revisión en 16 auditorías totales que se han realizado, incorporando equipos técnicos directamente ligados a los partidos opositores.

Revisión del Registro Electoral. A la fecha, se ha efectuado una consolidación mediante actualización del padrón electoral, luego de un proceso de auditoría a los datos de los electores, que contó con la participación de las organizaciones políticas y sus equipos técnicos.

La última apertura para la actualización e inscripción electoral duró 45 días, donde se registraron 394 mil 242 nuevos votantes y el padrón alcanzó a 21 millones 159 mil 846 de venezolanos y venezolanas habilitados para ejercer su derecho.

Observación electoral calificada nacional e internacional. Mediante diversos niveles y tipos de convenios auspiciados por el CNE, en el país se despliegan varias misiones de observación y acompañamiento a las elecciones, de origen nacional y extranjero.

Entre estas destacan el Centro Carter, la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, el Panel de Expertos Electorales de la Organización de Naciones Unidas, el Concejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), el Parlamento Sudamericano (Parlasur), y un conjunto de organizaciones nacionales como Proyecto Social, Red de Observación Electoral de la Asociación Civil Asamblea de Educación, Asociación Venezolana de Juristas, Centro Internacional de Estudios Superiores, Fundación por un Pueblo Digno y Observatorio Electoral Venezolano.

Aunque ya en el país se han desarrollado procesos de observación y acompañamiento electoral, esta dinámica se verá más fortalecida por su gran diversidad de actores.

Hablan los expertos electorales opositores

Consultados por Efecto Cocuyo, varios expertos electorales ligados a las oposiciones en Venezuela admitieron el desarrollo de las "nuevas garantías electorales". Por ejemplo, para las próximas megaelecciones del 21N la matriz de instancias participantes se ha diversificado.

Sobre esto, los expertos han hecho valoraciones claramente positivas. Veamos.

Eugenio Martínez. El conocido experto participó personalmente en los fallidos diálogos en República Dominicana en 2018 en su rol de "asesor electoral" de la MUD. Ahora, se ha referido a los avances para las próximas elecciones.

Hay un CNE "menos desequilibrado" en la composición de sus órganos subordinados, lo que ha permitido avances en otras garantías. Destaca la actuación de los rectores suplentes, no incorporados, como Griselda Colina, León Arismendi y Francisco Martínez "porque esta figura en el pasado era eminentemente anecdótica y para este proceso se ha demostrado que sí pueden hacer mucho por lograr garantías y condiciones electorales".

El analista destacó la presencia de un grupo de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), lo cual es un hecho sumamente relevante, pues abre las puertas a una asistencia electoral de este organismo a futuro.

Hector Vanolli. Se desempeña como director del Observatorio Global de Comunicación y Democracia y explicó la importancia que tienen las misiones de observación internacional en el país.

"La presencia de estos grupos en Venezuela son importantes porque abren una ventana al mundo que posibilita a la comunidad internacional efectuar un seguimiento minucioso de este proceso electoral. Las misiones de observación y otras expresiones son en cierto sentido los ojos calificados de la comunidad internacional los cuales permiten hacer un seguimiento cercano y detallado", manifestó.

Entre los efectos internos que genera la presencia de estos expertos, Vanolli subraya el aumento del nivel de confianza en la población que puede tener su correlación con una mayor participación el día de la elección.

"La observación electoral se apoya en la presencia de grupos de expertos, de personas altamente especializadas en el tema electoral con capacidad para desplegar delegados en la mayoría de las regiones del país, con acceso a los diferentes componentes o aspectos del sistema electoral automatizado, con capacidad para procesar, analizar y evaluar todo lo recogido en base a una serie de principios y estándares y volcar todo esto en informes técnicos que se rigen por metodologías", resume.

Beatriz Borges. Experta y representante de la plataforma Foro Cívico, admitió los avances en materia de observación y acompañamiento e indicó que

"Esta es una ventana que se abre con la observación internacional para seguir en la ruta de la recuperación de nuestros derechos, el que se haya producido esta apertura no es una sorpresa porque es algo que veníamos trabajando, interpelando a los actores internacionales que se veían limitados, por diferentes circunstancias, de poder realizar estos pasos y desde una acción cívica de diplomacia plateamos con la ONU y la Unión Europea tienen un rol clave en el proceso de recuperación de la democracia en Venezuela".

Luego de un acumulado de retóricas señalando de parcialidad al CNE durante los últimos años, hay ahora un cambio en la posición de los expertos antichavistas. Señal de que se están llevando a cabo los acuerdos alcanzados políticamente entre las partes para destrabar el presente escenario, legado de una oposición que solo tenía entre ceja y ceja el cambio de régimen y no los intereses de la mayoría de los venezolanos.