El presidente Nicolás Maduro ha firmado recientemente un conjunto de decretos para poner en marcha varias Zonas Económicas Especiales (ZEE) como nuevo método para el desarrollo de la inversión pública y privada en algunos territorios del país.

Aseguró que las ZEE "nos van a permitir avanzar en la integración del modelo económico postpetrolero, para seguir con mucho empeño y perseverancia la construcción de un nuevo esquema económico".

"Estoy seguro de que esto nos va a ayudar a integrar, perfectamente, las potencialidades económicas, productivas, tecnológicas de las distintas regiones del país, con nuevas fuentes de inversión nacionales (...) e internacionales", dijo Maduro.

Se trata, prosiguió el mandatario, de la "activación" de la Ley Orgánica de las Zonas Económicas Especiales —aprobada por la Asamblea Nacional (AN) en junio del año pasado, y promulgada en julio de 2022—, la cual consideró "un instrumento de primer orden" con el que se podrá "avanzar en un ensayo" que ha sido "exitoso en muchos lugares del mundo".

Asimismo, aseveró que con las ZEE se tomará la "senda del desarrollo tecnológico, industrial" y de la "diversificación de fuentes de ingresos" para la nación, durante un acto al que asistieron distintos representantes del sector privado nacional y diplomáticos.

Las primeras cuatro ZEE activas

El Presidente activó la ZEE para la isla La Tortuga, la cual tendrá el turismo como epicentro. Esto incluye la instalación de servicios turísticos y comerciales, así como el desarrollo de las condiciones de comunicación con la isla.

Esta ZEE tendría influencia indirecta sobre el Territorio Insular Miranda, que comprende lugares como el archipiélago de Los Roques, un área bajo régimen de administración especial, e igualmente sobre la isla de Margarita, los cuales son importantes enclaves turísticos de Venezuela.

También se decretó la formación de la ZEE en la península de Paraguaná, región que ya cuenta con tradición como Zona Libre y de ventajas tributarias.

Sin embargo, el impulso de las ZEE va mucho más allá de las condiciones de las antiguamente llamadas "zonas francas", como es el caso de Paraguaná. La Ley explica condiciones preferenciales para el estímulo y desarrollo de la inversión. Precisamente en esta península se ubican dos empresas matrices del Estado venezolano: el Centro de Refinación de Paraguaná y sus dos refinerías Cardón y Amuay.

Ahí también se ubica la empresa Venezolana de Industrias Tecnológicas (VIT), la cual desarrolla y ensambla equipos de computación, y se ha constituido en la principal proveedora de estos servicios al Estado venezolano.

Durante la presentación de las ZEE, la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez señaló que algunos de los incentivos que establece la Ley son la "reducción de 50% de los servicios portuarios y aduaneros para la exportación" y el "reintegro del Impuesto Sobre la Renta (ISLR), que puede alcanzar 100% en los primeros seis años, dependiendo de la actividad exportadora".

En su alocución, el presidente Maduro presentó la ZEE de La Guaira, la cual estará distribuida en tres ejes territoriales: agrícola-pesquero, industrial-servicios logísticos e inversiones turísticas. Este caso es de especial relevancia porque en su territorio se encuentra el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar y el Puerto Internacional de La Guaira. En la zona ya existe un importantísimo sector turístico que atiende especialmente a la población de Caracas.

Las condiciones de La Guaira serían excepcionales para desarrollar servicios comerciales y de industrias ligeras en el área de influencia de las terminales aérea y marítima.

El centro de actividad de las ZEE consistiría en potenciar viejos desarrollos e impulsar nuevas actividades económicas y comerciales

También anunciaron una ZEE Militar en el estado Aragua. Su punto de desarrollo es el área de influencia de la actual Compañía Anónima de Industria Militar (Cavim), la principal empresa proveedora de municiones para el Estado venezolano, bajo jurisdicción del Ministerio de la Defensa.

En este orden de ideas, el ministro del Poder Popular para la Defensa, general Vladimír Padrino López, detalló que esta ZEE tiene una superficie de más de 400 hectáreas y ofrece un espacio para el levantamiento de nuevas estructuras físicas de investigación tecnológica.

De igual manera, otro elemento favorecedor de esta zona es la posición geográfica privilegiada "que ha permitido iniciar el desarrollo de trabajos complementarios con el motor militar de la economía con el Consejo Militar Científico-Tecnológico, para ir levantando nuevos encadenamientos productivos en la zona y nuevas formas de relacionamientos", acotó Padrino López.

Esta ZEE se ubica muy cerca de las zonas industriales de Maracay (estado Aragua) y Valencia (estado Carabobo), ciudades que poseen la mayor capacidad industrial instalada en el país.

Nuevos modelos y nuevas capacidades

El propósito esencial de las ZEE de acuerdo con su legislación es desarrollar los mecanismos de inversión pública y privada nacional y extranjera, de interés estratégico para el Estado venezolano. Su centro de actividad estaría en potenciar viejos desarrollos e impulsar nuevas actividades en áreas como la industria, ciencia y tecnología, turismo y comercio de bienes y servicios.

Uno de los elementos centrales de distinción entre las ZEE y otras experiencias en Venezuela en materia de regímenes aduaneros y tributarios especiales territoriales es que en el pasado sirvieron para apalancar casi de manera exclusiva la actividad comercial que se desplegó en el hábitat del modelo rentista-petrolero nacional.

Antes de la revolución bolivariana, se decretaron los modelos de puertos libres, zonas francas y zonas libres que no lograron el desarrollo de encadenamientos productivos con capacidades instaladas reales para el desarrollo de la industria y la tecnología. Por el contrario, fue precisamente en estos enclaves donde la actividad comercial importadora se intensificó y generó nuevos nichos de dependencia comercial foránea, favorable casi de manera exclusiva a factores exógenos del país.

La apuesta por las nuevas ZEE se basa en un contexto económico sumamente distinto para Venezuela. Primero, por la crisis del modelo rentista-petrolero, la cual se ha exacerbado a causa del bloqueo contra la economía nacional. Se ha degradado considerablemente el flujo de petrodólares al tejido económico nacional, lo cual ha impuesto nuevas necesidades sobre la sustitución de importaciones y diversificación de exportaciones.

Precisamente, las constantes alusiones a un modelo "postpetrolero" o "postrentista" que ha hecho el presidente Maduro refieren no el status actual de la economía venezolana sino un horizonte en el cual direccionar las políticas en la materia.

Venezuela está considerando experiencias de otros países, como la del Puerto de Mariel en Cuba o las Zonas Económicas Especiales de China, guardando las particularidades entre modelos y países.

Sobre las ZEE decretadas es evidente que, precisamente, el Estado es el que posee o dirige las actividades económicas centrales en las ZEE que se han anunciado, lo cual implica la creación de condiciones oportunas para el desarrollo de la inversión primeramente pública.

Se entiende que Venezuela está concibiendo un proceso estructurado de incentivo al desarrollo de sus actividades económicas en un contexto adverso. Prevé incrementar la inversión nacional y extranjera para continuar la recuperación de la economía nacional pero, especialmente, con vistas a desarrollar capacidades nacionales para estructuralmente reducir la alta exposición del país a las condiciones hostiles del bloqueo.