El pasado 21 de julio, el tribunal federal de Delaware fijó el 23 de octubre como fecha de inicio de la subasta de Citgo Petroleum, propiedad de Venezuela, para pagar a acreedores que tienen laudos contra el país, maniobra con la cual se estaría concluyendo un proceso de despojo de activos que empezó en 2019 durante el "interinato" de Juan Guaidó.
La filial de PDVSA está bajo "protección" del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo que impide a bonistas disponer de sus activos. Sin embargo, esta medida vence el 20 de octubre, por lo que luego de esa fecha Citgo quedaría a merced de los rapaces acreedores.
Estos son la minera Crystallex International, el productor petrolero ConocoPhillips, Siemens Energy y la firma Red Tree Investments, quienes buscan recobrar unos 2 mil 700 millones de dólares reconocidos por laudos y tribunales de arbitraje internacional.
El nombramiento de directivas ad hoc para PDVSA y Citgo por parte del otrora gobierno fake sirvió de antesala para que la minera canadiense Crystallex entrara en la disputa por los activos. Sin ninguna lógica, esta empresa reclama por la expropiación de una mina en Venezuela en 2011, en épocas del gobierno del presidente Hugo Chávez.
En cuanto a la trama detrás de la subasta de Citgo, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, ofreció nuevos detalles acerca de uno de los mayores robos a la nación. En la sesión ordinaria del pasado miércoles 26 de julio se refirió al gerente fake designado por Guaidó, Carlos E. Jordá, cuyo nombramiento en el juicio contra Crystallex representó la entrega de los activos de la República, pues este respondía a los intereses de la empresa canadiense.
El presidente de la AN se refirió a la procedencia de Carlos E. Jordá antes de su nombramiento en Citgo. Detalló que hasta 2019 fue el CEO de la compañía Delek Estados Unidos, subsidiaria de Delek Israel, una petrolera propiedad del israelí Yitzhak Tshuva que hace lobby en representación del sionismo en todos los espacios de poder de Estados Unidos.
"¿Y quién creen ustedes que va a ser beneficiado con la supuesta subasta?", se preguntó Rodríguez. Auguró que probablemente corten en pedazos un monto de mil 400 millones de dólares, siendo el gran beneficiado Delek Estados Unidos. Pero se trata de una deuda que no le pertenece a Crystallex porque fue comprada por unos fondos buitres.
Asimismo, señaló que Venezuela ha demostrado en todos los escenarios donde ha podido defenderse que tal deuda no existe en tanto que se había llegado a un arreglo amistoso con Crystallex.
También reveló que Carlos E. Jordá ha acumulado un patrimonio de 2 millones de dólares y tiene acciones de la empresa Delek USA Holding por un valor de 1 millón 152 mil dólares, por lo que, al saber que el tribunal le iba a dar la "razón" a Crystallex, envió una carta para que sus acciones de Delek adquirieran más valor.
Una vez que reveló el entramado detrás de la presunta subasta, increpó a los candidatos de derecha que apoyaron el interinato, matriz de los más grandes robos a la República, acusándolos de cómplices y argumentando que Carlos E. Jordá estaba vinculado tanto a la extinta MUD como al G3.
En ese sentido, insistió en la aplicación de los instrumentos legales a disposición, como la Ley de Extinción de Dominio, orientados a resarcir el daño que se le ha hecho al país, aun cuando se sepa que no hay confiscación de bienes que pueda compararse con el valor de Citgo.