En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, este 8 de marzo Venezuela se une a la conmemoración mundial por la reivindicación de los derechos de las mujeres. 

Uno de los principales acontecimientos que sirven de base histórica para el actual movimiento feminista mundial fueron los hechos ocurridos en 1911, en la fábrica textil Triangle Shirtwaist en Nueva York, donde cientos de mujeres trabajadoras, en su mayoría jóvenes inmigrantes de Europa, desarrollaron una valiente manifestación (huelga) por condiciones laborales dignas.

La fábrica fue incendiada con las mujeres trabajadoras dentro, por lo que falleció una gran cantidad de ellas. En virtud de que el humo que salió de la fábrica textil era violeta, el movimiento feminista reivindica dicho color para la causa en favor de los derechos de las mujeres, recordatorio de su lucha heroica contra la opresión económica, social y política que han padecido históricamente.

Actualmente, las reivindicaciones exigidas por el movimiento del 8M abarcan un amplio mapa de temas que van desde la lucha contra la discriminación por razones de género hasta el reconocimiento de la igualdad de derechos, pasando por las asimetrías económicas y el cuestionamiento estructural del patriarcado. 

VENEZUELA, MODELO DE REFERENCIA EN CONQUISTAS DE REPRESENTACIÓN DE LA MUJER

En Venezuela se ha avanzado con determinación en las reivindicaciones históricas que encarna el movimiento 8M. Una de las principales discriminaciones que ha sufrido la mujer ha sido en lo político, un ejercicio que ha sido confiscado como forma de privilegio y perpetuación del patriarcado.

La Revolución Bolivariana ha aumentado significativamente la participación de las mujeres en la política venezolana. Para 1997, menos de 6% de los legisladores eran mujeres. En 2021, este porcentaje aumentó a 22% , y si bien el camino sigue siendo complejo es significativo ver el avance.

Así la Constitución, y el Reglamento especial para garantizar la equidad en la representación (2015), promueven la participación paritaria de las mujeres en la política, lo que ha permitido que ellas hayan ocupado cargos importantes en los principales poderes del Estado, como la presidencia de la Asamblea Nacional, el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia.

La participación de las mujeres se ha extendido en el ámbito judicial y ha crecido de 6% en 1999 a 50% en 2021. En la fuerza armada, mujeres han alcanzado altos rangos como Generala y Contralmiranta, hechos históricos en Venezuela. La almiranta Carmen Meléndez fue nombrada ministra de Defensa en 2013, marcando un hito.

De igual manera, Venezuela tiene una corriente de pensamiento y activismo social feminista con características propias. Se reconoce el rol protagónico de las mujeres en la lucha por la independencia, como Matea, Hipólita, Josefa Joaquina Sánchez, Luisa Cáceres de Arismendi, Eulalia Ramos Sánchez y Juana la Avanzadora. Ellas representan el feminismo temprano venezolano y son referentes históricos para la lucha actual por la igualdad de género.

OTRAS GRANDES CONQUISTAS EN LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LA MUJER: RECORRIDO Y BALANCE

En materia institucional, la Revolución Bolivariana ha sido pionera en la creación de una arquitectura sólida para la defensa y reivindicación de los derechos de la mujer. En 1999 se creó el Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer), uno de los primeros entes públicos enfocados en el desarrollo de planes de inclusión y generación de un sistema de orientación para atender casos de violencia doméstica.

Asimismo, se ha desarrollado un marco jurídico integral, con leyes como la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres, además de muchos más instrumentos pensados para reducir la enorme brecha de género que aun persiste en la sociedad.

De igual manera, se han impulsado diversos planes de atención integral gestionados por las propias mujeres, como el Plan Nacional de Defensoras Comunales y el Plan de Derechos Sexuales y Reproductivos, Plan de Salud Integral, Unidad de Atención Integral a la Mujer (UAIM), Promotoras de la Gran Misión Hogares de la Patria y las Casas de Abrigo.

En 2016 se implementó uno de los programas bandera de inclusión “Soy Mujer”, cuyo objetivo fue impulsar la cobertura financiera dirigida a las iniciativas de mujeres que desarrollan o desean emprender actividades socioproductivas de forma individual o colectiva. Este programa está registrado en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en la sección de programas de inclusión laboral y productiva de la región. A este programa lo acompaña también la Gran Misión Saber y Trabajo, y la Gran Misión Ribas.

GRAN MISIÓN VENEZUELA MUJER: POLÍTICA PÚBLICA SUPERIOR Y UN PLAN DE ÉPOCA

Todo este recorrido de defensa transversal de los derechos y reivindicaciones de la mujer venezolana en Revolución Bolivariana ha desembocado en la Gran Misión Venezuela Mujer, una política pública transversal y estratégica lanzada por el presidente Nicolás Maduro a finales del año pasado.

Con la Gran Misión Venezuela Mujer el Gobierno Bolivariano concentra todos los esfuerzos institucionales que durante dos décadas ha desarrollado la Revolución en una sola arquitectura de atención integral, con alta capacidad de impacto y con un enorme alcance en lo social, económico y político. Abarca todas las etapas y todos los ámbitos de desarrollo de la vida de la mujer, con una mirada holística.

La Gran Misión Venezuela Mujer comprende entre sus vértices el esfuerzo integral para abordar los desafíos que enfrentan a lo largo de sus vidas y para asegurar que gocen de sus derechos sexuales y reproductivos, salud integral y bienestar en todas las etapas de su desarrollo. Busca también promover a la mujer como entidad económica independiente, mediante la disposición de las herramientas necesarias para que puedan desarrollar sus emprendimientos y proyectos productivos de manera exitosa.

De este modo, esta Gran Misión tiene un acento económico que se expresa en la orientación del Estado venezolano para el otorgamiento intensivo de financiamientos, a través de CrediMujer y avalados por la Sudeban, con miras a fortalecer las capacidades productivas de las mujeres, destinando hasta 15% de la Cartera Única Productiva a créditos, lo que redunda en el reconocimiento de su rol protagónico en diversos sectores económicos de la vida nacional.

En este sentido, para fortalecer la participación de la mujer en el sector de la producción agroalimentaria se está desarrollando el Programa Mujer Conuquera y Agrourbana, para financiar y fortalecer 5 mil espacios productivos gestionados de forma directa.

La Gran Misión también incorpora entre sus ejes la erradicación de la violencia contra las mujeres y la justicia de género, principios fundamentales para garantizar su derecho a una vida libre de violencia.

RECONOCIMIENTO AL ROL DE LAS MUJERES EN LA INDEPENDENCIA

Desde sus comienzos la Revolución Bolivariana ha reivindicado y visibilizado el rol protagónico de la mujer en todos los planos de la vida nacional. Así, ha sido el único proyecto venezolano que ha trabajado con determinación en hacer realidad las grandes exigencias de igualdad, reconocimiento y derechos de la mujer, demandas que, desde hace décadas, convergen en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, cada 8 de marzo.

El reconocimiento de la participación vital de la mujer en la historia es un aspecto fundamental en la lucha que representa el 8M. Es en la historia —oficial— donde todavía se reproducen elementos de invisibilización, discriminación y exclusión contra la mujer que perpetúan el patriarcado y su dominación.

En Venezuela se han dado grandes pasos en visibilizar el rol fundamental de las mujeres en la gran batalla por la emancipación del imperio español que dio como resultado el nacimiento como país libre y soberano en la primera mitad del siglo XIX.

Hoy en día, en programas de gobierno, monumentos, cátedras, universidades y fechas patrias específicas queda expresada la importancia que le ha dado a este tema, enriqueciendo el relato histórico de la independencia venezolana. Sin embargo, un avance en este sentido lo representa la incorporación de Eulalia Ramos Sánchez y Josefa Joaquina Sánchez al Panteón Nacional de la Patria, lo que amplia uno de los principales resultados de la Revolución Bolivariana como proyecto que es el reconocmiento político de los y las históricamente invisivilizadas.