Durante lo que va de año el Banco Central de Venezuela (BCV) ha apostado mantener la estabilidad en el tipo de cambio del bolívar frente a las monedas extranjeras.

El pasado lunes 8 de mayo el BCV realizó su décimo octava intervención cambiaria vendiendo 63 millones de dólares a los bancos, 1 millón más que la semana pasada en previsión de mayores presiones sobre el mercado.

El mecanismo de mesas de cambio, el cual mantiene al Estado venezolano como principal oferente de divisas, está facilitando la compra de bolívares del BCV a beneficio del pago de compromisos por parte de los entes del Estado. Esta fórmula de financiamiento en bolívares parece estar conteniendo la emisión y la liquidez, las cuales son consideradas los principales catalizadoras del aumento del tipo de cambio (la devaluación).

De acuerdo con la firma privada Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) la operación de estabilidad está funcionando como un factor determinante en el control de la inflación.

Venezuela acumuló entre enero y abril un 22% en este indicador, una significativa disminución en este rubro que el año pasado se situó en 660%, según mediciones del OVF, firma cuyos análisis suelen ser negativos si se comparan con las publicaciones oficiales.

Aunque el BCV no ha publicado cifras para el mes de abril, según OVF la inflación fue de solo 2,5% en ese periodo.

Mercado cambiario

Para el medio analitica.com la máxima autoridad monetaria incrementó en lo que va de año 54,88% el valor de las divisas que ha colocado en el sistema financiero, mientras que el tipo de cambio oficial ha escalado 43,28%, con constantes variaciones desde mediados de febrero.

Además, en las primeras dos semanas de mayo el BCV intervino el mercado con 125 millones de dólares, 18 millones menos que en el mismo lapso de abril.

El acumulado de cinco meses se ubicó en 1 mil 470 millones de dólares, lo que representa un descenso de 12 millones de dólares o 0,84% en comparación con el mismo periodo de 2022.

En 2023 el monto promedio por intervención es de 59 millones de dólares, inferior en 25,6% al promedio de 74 millones que se registró en el mismo lapso de 2022.

Sin embargo, aunque el Estado venezolano está disminuyendo su cuota de colocación en el mercado de divisas, el tipo de cambio no se ha disparado y esto parece relacionarse con la inyección de divisas procedentes de las empresas mixtas de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) vinculadas con la estadounidense Chevron. Dicha trasnacional está realizando un conjunto de inversiones en el país y adquiriendo bolívares para saldar parte de sus compromisos.

Según la consultora Síntesis Financiera las ventas en moneda extranjera de la petrolera estadounidense fueron de alrededor de 100 millones de dólares durante el mes de marzo.

"Chevron seguirá siendo un factor estabilizador si continúa cubriendo 20% de la demanda de divisas que atiende la banca, y seguramente aliviará la carga de intervención para el BCV", afirmó la consultora.

En un contexto adverso signado por la caída monumental en la disponibilidad de divisas a causa del bloqueo a las operaciones petroleras de Venezuela, el gobierno ha acudido a mecanismos de financiarización de su déficit por vía de la emisión monetaria. No obstante, en los últimos dos años la política monetaria se ha perfilado en la sobriedad, la renuncia a la emisión masiva y la contención de la liquidez.

El principal instrumento que implementa el ejecutivo nacional es ahora la compra de bolívares en el mercado mediante las mesas de cambio.

La contribución a la estabilidad cambiaria, así, tiende a incidir en el comportamiento de los índices de precios al consumidor (la inflación).

Fórmula indexada de ingreso mínimo vital

Recientemente el presidente Nicolás Maduro anunció un aumento del ingreso mínimo vital en bonificaciones a beneficio de la nómina pública que alcanza a trabajadores, jubilados y pensionados. Los bonos alcanzarán un monto equivalente a 70 dólares mensuales para esa población.

Además, el mandatario refirió que los pagos serían indexados al tipo de cambio oficial (BCV).

Este anuncio es relevante en el tema cambiario dado que en congruencia con la política monetaria del gobierno este tendría que financiar sus compromisos mediante la compra de bolívares.

Si se aplica la indexación de manera mensual, las incorporaciones en el sistema cambiario podrían ser mucho más fluidas y podrían estimarse en unos 500 millones de dólares mensuales, solo para el pago de nómina.

Esta fórmula permitiría al ejecutivo garantizarle estabilidad al tipo de cambio y contener la devaluación e inflación, las cuales —junto con la especulación comercial— son las principales causas de la pérdida del salario real de la clase trabajadora venezolana.