De manera breve, tres preguntas y tres respuestas sobre el momento actual de la guerra en Ucrania, a cargo de nuestro analista Diego Sequera.
1. ¿La contraofensiva de Ucrania en los últimos días cambiará el rumbo de la guerra?
Sí, lo hará, pero no en el rumbo que quieren aparentar los mandos ucranianos y de la OTAN. Se habla del primer revés militar ruso y el primer gran éxito ucraniano en los 6 meses de enfrentamiento armado, y sí, en cierto modo lo es. En el corto plazo Ucrania "recupera" grandes tramos de territorio en Járkov y los rusos y las milicias de Donetsk y Lugansk "perdieron" una zona que ya venía evacuándose, débilmente defendida. Ucrania ha tenido más de 4 mil bajas en la presunta contraofensiva y no precisamente de tropas de leva o reserva, sino de sus mejores unidades: casi dos brigadas y los contingentes mercenarios más preparados. Se espera que cambie el estatus "legal" de la guerra y que de Operación Militar Especial ahora se conciba como una Operación Antiterrorista, donde ya hay precedentes (Chechenia). Así que lo más seguro es que Rusia eleve el despliegue de efectivos y los sistemas de armamento.
2. ¿Cuál será el siguiente paso de Rusia en términos militares con el invierno por llegar?
Los ataques al sistema de generación eléctrica, que hasta ahora no pareciera ser una acción de un solo momento, puesto que también las represas están formando parte del nuevo banco de objetivos, ya prefiguran algunos elementos de lo que pudiera especularse sobre las posibles campañas de otoño e invierno. Y, de paso, se hizo de forma proporcional: los ucranianos han pasado meses atacando estos objetivos, ¡incluyendo una planta nuclear! Con un ejército aún más reducido, sostener el esfuerzo militar ucraniano le va a costar más a Kiev y a la OTAN en general que a Rusia.
3. ¿El nuevo cuadro del conflicto compromete los avances logrados en la liberación del Dombás?
En parte sí, de nuevo en materia logística. Por Izyum y sus alrededores pasan varias carreteras y autopistas de importancia que simplifican el traslado de tropas. Con Izyum bajo control, la lucha por las principales concentraciones urbanas sin liberar de Donetsk (Slavyansk y Kramatorsk) requerirán de un mayor esfuerzo. Sin embargo, en otros puntos del frente del Dombás (la zona más fortificada del mundo, dicen) avanzan (Peski, Soledar). Y en otros, que se supone que la recuperación de territorio redundaría, como en Krasni Lyman, no han caído en manos ucranianas todavía. El ritmo lo sigue controlando Rusia, que no necesita de una acción publicitaria que le insufle algo de ánimo al deprimido y deprimente occidente colectivo para ver si así aflojan más en materia de dinero y dotación. "Todavía no han visto nada", más o menos dijo Putin hace unos meses atrás.
Publicado originalmente en el canal de Telegram de Misión Verdad.