Dom. 17 Noviembre 2024 Actualizado ayer a las 11:45 am

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Jeffrey Epstein murió en prisión en agosto de 2019 (Foto: Rick Friedman / Corbis / Getty Images)

Lo que Epstein significa

Lo fascinante de lo que las redes sociales denominan "la lista de clientes" de Epstein es que ninguna de las personas que ahí salen parecieran ser sus clientes. No he visto a nadie decir "conocí a Epstein porque administraba mis finanzas". Ni tampoco parece haber alegato alguno de que la gente le pagaba por sus servicios.

¿Qué está pasando entonces?

Solemos caer en la trampa de intentar ofrecer una descripción de lo que en realidad pasó, y luego defender cada laguna, cuando en realidad todo lo que tenemos que hacer es señalar es lo absolutamente alocada que en realidad es la historia oficial. La teoría de la conspiración más demente y extrema en la saga Skripal es la versión oficial. No sé exactamente qué era lo que estaba pasando, pero sé que no es eso.

Es igual con Epstein. Lo describen como un "financista", ¿pero qué es lo que alguna vez financió? ¿Cuál es la fuente de su riqueza?

Los activos de Epstein valían alrededor de 600 millones de dólares. Estos incluían no una sino dos islas caribeñas y las muy sustanciales propiedades en ellas. Incluyen mansiones muy reales en Nueva York o Palm Springs.

Pero no sólo hay que ver el capital que acumuló: hizo esto mientras también estaba gastando a una velocidad colosal, con un estilo de vida más común en un billonario que en un millonario. Tenía mucho personal ejecutivo, y sus residencias estaban completamente dotadas de empleados. Tenía guardaespaldas. Mantenía un jet privado. Trató a sus amigos profusamente con obsequios y hospitalidad, y mantuvo esclavas sexuales. ¿Cómo siguió llegando todo ese dinero?

Si se ve a otras figuras similares, como el altamente entretenido Allen Stanford o el Bernie Madoff de mayor escala, se puede ver de dónde provenía el dinero. Existe un banco o una casa de inversiones situados en un edificio físico, con personal real y muchas computadoras. Hay inversionistas agraviados muy reales. ¿Quiénes son los inversores de Epstein?

La respuesta estándar parece ser Leslie Wexner, ex CEO de Victoria's Secret, cuyas finanzas Epstein sí administró en algún punto y que supuestamente una vez le dio un poder legal limitado a Epstein. Pero a menos que Epstein le robase a Wexner un buen 10% de su valor neto, eso no explica el aumento mágico de sus riquezas. No antes de 2019, 32 años luego de que Epstein comenzara a administrarle los fondos a Wexner, y once años después de haber dejado de hacer, existe afirmación alguna de Wexner sobre que Epstein le robase los fondos, y luego aparece un movimiento de distanciamiento en vez de una acusación seria. También vale la pena señalar que Wexner le vendió a Epstein su mansión, no se la obsequió, como he visto falsamente reseñado.

Una tarifa típica en la administración de riquezas es de un 1%, por lo general el porcentaje es sustancialmente menor cuando las sumas manejadas en una cuenta individual son muy altas. Si evaluamos el costo anual del personal al servicio de Epstein y su estilo de vida ostentoso alrededor de los 20 millones de dólares -cifra muy conservadora- Epstein podía haber estado manejando miles de millones de dólares para mantenerse funcionando, ya no digamos acumulando su propio capital sustancial.

Sencillamente no hay evidencias de que Epstein efectivamente tuvo una compañía que administrara esa clase de fondos. ¿Dónde está la compañía? ¿Dónde sus registros? ¿Quiénes son los clientes?

En el caso de Assange, sabemos que la CIA buscó al billonario del juego Sheldon Adelson para que organizara y financiara el espionaje a Julian en la embajada a través de UC Global, una compañía de seguridad sospechosa que también estuvo implicada en actividades ilegales para la agencia en América del Sur (que actualmente están legalmente prohibidas su divulgación)

Los servicios secretos sí operan a través de los turbios hombres de negocios del mundo. Esto no es una conjetura: es un hecho sencillo.

Que Epstein fuese capaz, simplemente mediante gastos de hospitalidad extravagantes, de tentar a tantos en su "lista de clientes" para que disfrutasen de ella díficilmente es una sorpresa. Que la oferta incluía sexo con muchachas notablemente jóvenes parece indiscutible. Esto, obviamente, aumentaría el nivel de influencia de Epstein sobre aquellos que aceptaron la oferta. Creo que es errado considerar esto como un esquema de chantaje, es algo más sutil que esto: un vínculo compartido de complicidad, con un sobresalto de peligro subyacente.

El riesgo a exponerse en una relación de este tipo, por supuesto, es mutuo. No hace falta discutirlo. Si lo que Epstein estaba haciendo era algo tan sutil como extorsión hablada, lo habrían matado mucho antes de lo que efectivamentelo hicieron, dado los involucrados. Aquellos que seriamente amenazaron la reputación de los Clintons, por ejemplo, han sido extraordinariamente propensos a accidentes o suicidios.

Que los servicios de seguridad tanto de Israel como de Estados Unidos asistieron esta actividad de financiamiento parece ser totalmente probable, y una explicación muy sencilla de ese gasto basante alejado de la fuente aparente de ingreso. Epstein parace haber sido un excelente "agente de influencia", un gasto más que bien vale la pena, visto desde el punto de vista de estos Estados.

Una pregunta muy sencilla. ¿Cuántas de estas figuras poderosas en la "lista" alguna vez intentaron ejercer algún tipo de influencia para aliviar el sufrimiento trágico de los palestinos o actuaron en contra de los intereses de Israel?

A veces, el mayor conocimiento proviene de las preguntas más sencillas.


Craig Murray es un escritor, activista de los derechos humanos y ex diplomático escocés.

Originalmente publicado en su portal personal el 7 de enero de 2024, la traducción para Misión Verdad la realizó Diego Sequera.

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