Hace más de un mes, el 23 de abril pasado, fueron capturados por grupos armados colombianos ocho (08) efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Desde entonces, las autoridades venezolanas iniciaron la Operación Águila Centenaria, que se llevó a cabo con éxito.

Sin embargo, el ministro G/J Vladimir Padrino López compartió un comunicado donde se afirma que "hacemos del conocimiento público que continuamos en la búsqueda de otros dos (02) efectivos".

De los ocho militares venezolanos, cuatro (04) forman parte de la Armada y el resto del Ejército.

La periodista Madelein García, de TeleSur, explicó a través de Twitter que los militares secuestrados se encontraban en el sector aledaño a La Victoria, estado Apure, zona donde han sido intensos los combates entre las fuerzas venezolanas y los grupos irregulares colombianos. Luego de ser extraídos del sitio, fueron llevados a la base Buenaventura Vivas en el estado Táchira, donde fueron recibidos por las máximas autoridades castrenses del país.

Una vez que las autoridades venezolanas confirmaron el secuestro de los ocho efectivos de la FANB, el 15 de mayo, el ministro Padrino López detalló que unos días antes recibieron una fe de vida de los militares a través de un material audiovisual.

"En atención a esta situación,  denunciamos ante la comunidad internacional,  ante los organismos multilaterales  y las organizaciones de defensa de los derechos humanos el infame secuestro de estos soldados y exigimos a estos captores, que ilegalmente les mantienen en cautiverio, la preservación de sus vidas e integridad física", reza el comunicado leído por el ministro.

Asimismo, refirió que se habían hecho los contactos necesarios para su pronta liberación, al tiempo que detalló que la Cancillería de Venezuela efectuó coordinaciones con el Comité Internacional de la Cruz Roja para que sirviera de enlace en la entrega de los militares secuestrados. "No escatimaremos ningún esfuerzo, y agotaremos todas las vías posibles para recuperarlos sanos y salvos", dijo.

En otra fe de vida, del 16 de mayo, uno de los militares secuestrados reiteró las gestiones que llevaban a cabo el Gobierno nacional, las FARC y la Cruz Roja Internacional para su liberación.  El encargado de leer el breve comunicado dijo que gozaban de buena salud y esperaban que las diligencias se hicieran lo más rápido posible.

Breve contexto

Desde febrero se ha venido realizando la Operación Escudo Bolivariano 2021 en el país, en el contexto de los ejercicios militares conjuntos “Comandante Supremo Hugo Chávez Frías 2021”, que organiza el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB), cuyo fin es “incrementar el apresto operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, combatir y expulsar las amenazas internas, externas y grupos armados colombianos que pudieran hallarse en la nación”.

“En estas maniobras participan los cuatro componentes de la FANB (Ejército Bolivariano, Armada Bolivariana de Venezuela, Aviación Militar Bolivariana y Guardia Nacional Bolivariana), la Milicia Bolivariana y otros organismos de seguridad del Estado venezolano en el espacio territorial que reúne las ocho Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), las 28 Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) y 99 Áreas de Defensa Integral de la República Bolivariana de Venezuela”, refiere un trabajo de investigación de esta tribuna.

El despliegue de las FANB en el eje fronterizo del estado Apure con Colombia fue el detonante de los enfrentamientos del 21 de marzo entre las fuerzas de seguridad de Venezuela y los grupos irregulares colombianos y que se fueron prolongando en una escalada superior de violencia con sus respectivos saldos y bajas.

Para desmantelar a los factores armados y acabar con la extensión de sus prácticas delictivas en suelo venezolano, según el gobierno venezolano,  fue necesaria una movilización mayor de componentes militares, cuyo despliegue se realizó en un territorio difuso dadas las particulares sociales y culturales de la zona y la porosidad de la frontera.