El presidente Nicolás Maduro anunció en su programa semanal Con Maduro+ que se retomará el diálogo directo con el gobierno de Estados Unidos a fin de cumplir los acuerdos firmados en Catar y restablecer los términos del diálogo "con respeto y sin manipulación". Destacó su disposición al diálogo y su deseo de que a través de esta vía se respete Venezuela, su democracia y su pueblo.
Durante dos meses, el gobierno de Estados Unidos ha propuesto volver al diálogo directo, que el Presidente ha decidido aceptar después de considerarlo detenidamente. El mandatario enfatizó la importancia de que estas conversaciones sean públicas para evitar tergiversaciones y aseguró que no se esconderán en reuniones secretas, como ha ocurrido en el pasado.
#EsNoticia | En su programa "Con Maduro +", el presidente @NicolasMaduro informó que el diálogo directo de Venezuela con Estados Unidos se reactiva a partir de este miércoles para que se cumplan los acuerdos establecidos en Qatar.
“Se busca el diálogo con respeto”, bajo la… pic.twitter.com/3wz52qnbLG— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) July 2, 2024
En este sentido, el presidente Maduro designó a Jorge Rodríguez como jefe plenipotenciario del diálogo nacional y a Héctor Rodríguez como representante de Venezuela en los próximos encuentros con Estados Unidos. Expresó su deseo de buscar nuevos acuerdos para garantizar el cumplimiento de lo consensuado en Catar y manifestó su interés en promover cambios bajo la soberanía absoluta y la independencia de Venezuela.
La oposición, excluida de las conversaciones previas, ha reaccionado con la esperanza de que el anuncio esté relacionado con la narrativa de "la transición", pero esta teoría se debilita ante la ausencia de su participación en el proceso.
La iniciativa del diálogo proviene de Estados Unidos, lo que demuestra la necesidad de este país de asegurar el flujo de petróleo venezolano. Maduro, tras dos meses de reflexión, acepta la propuesta y muestra una actitud estratégica, no una necesidad urgente.
Todo indica que las conversaciones se llevarán a cabo exclusivamente con el gobierno estadounidense, sin la participación de la oposición, siendo un golpe particularmente molesto para actores políticos como María Corina Machado o la Plataforma Unitaria Democrática. De confirmarse esta exclusión, se evidenciaría nuevamente el papel marginal que la oposición tiene en este proceso.
Maduro ha declarado que el objetivo del diálogo es "hacer cumplir los acuerdos de Catar", sugiriendo que la agenda se centra en el aspecto energético. Venezuela es el noveno proveedor de petróleo de Estados Unidos, un factor clave para la seguridad energética de ese país.
En este contexto, la estrategia del mandatario venezolano se presenta como una jugada que lo aventaja en la contingencia. Negocia desde una posición de fuerza, con el factor petrolero como medida de presión y teniendo Venezuela margen para fungir como actor de estabilidad energética en el Hemisferio Occidental. Mientras tanto, la oposición se encuentra marginada de la mesa de diálogo, sin capacidad para influir en la agenda.
La pregunta formulada por nuestro analista Franco Vielma resuena con fuerza en este escenario: ¿Cuál es la razón detrás de entablar conversaciones sobre estos temas con un mandatario que, supuestamente, está a punto de perder las elecciones en menos de un mes? El tiempo dará la respuesta.