En medio de un proceso electoral lleno de controversias, el presidente Nayib Bukele de El Salvador proclamó su victoria apenas dos horas después del cierre de las urnas el 4 de febrero. Según él, había obtenido 85% de los votos y su partido, Nuevas Ideas, contaría con 58 de los 60 diputados disponibles.
A pesar de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no había logrado transmitir resultados confiables sobre la correlación de la Asamblea Legislativa, Bukele se apoyó en su propio centro de recolección de datos, liderado por venezolanos, para proclamar su triunfo. En este contexto, el jefe del comando de campaña, Léster Toledo, y su empresa Salto Angel Consulting desempeñaron un papel clave en la estrategia del bukelismo.
Un artículo de El Faro expone con profundidad el cuestionado proceso electoral en El Salvador y la influencia del grupo de asesores liderado por Toledo.
"El líder del comando de campaña de Nayib Bukele y de Nuevas Ideas es el asesor venezolano Lester Toledo y su empresa Salto Angel Consulting, la cual operó un call center para asegurar la presencia de vigilantes en los centros de votación y desplegó encuestadores para analizar los resultados".
El texto resalta las diferencias en la capacidad de transmitir datos entre el TSE de El Salvador y el comando de campaña del presidente Bukele. Mientras el primero presentaba dificultades, en el segundo la información era procesada sin inconvenientes y los resultados iban llegando rápidamente.
"Léster Toledo compartió en sus redes sociales un video que describe el funcionamiento del comando de campaña que su equipo de asesores de Salto Angel Consulting articuló. Esa instancia se encargó de confirmar el despliegue de encuestadores que recopilaron un resumen de los datos de los centros de votación. 'Hablé varias veces con el presidente Bukele ese día', dice Toledo en un spot publicitario de su empresa y afirma que su ella compiló información proveída por 200 mil personas para confirmarle a Bukele que había ganado la elección".
La relación entre Léster Toledo con Nayib Bukele, así como con sus hermanos Karim, Ibrajim y Yusef Bukele, se remonta a la campaña presidencial de 2019, cuando actuó como estratega para el entonces candidato. En mayo de ese año Bukele viajó a Estados Unidos y se reunió con Carlos Vecchio, un cercano colaborador de Toledo que en ese momento había sido nombrado "embajador" en Washington D.C. por el falso gobierno de Juan Guaidó. Vecchio agradeció a Bukele por su respaldo. Posteriormente, en noviembre de 2019, fue expulsado de El Salvador el cuerpo diplomático del presidente Nicolás Maduro.
Para 2021 el hermano de Léster, Lénder Toledo, y Esteban Vicuña eran responsables del equipo de redes sociales y propaganda del país centroamericano, en colaboración con Sarah Hanna, líder de otro equipo de venezolanos perteneciente a un círculo privilegiado de toma de decisiones dentro del gobierno.
Aunque se desconoce información oficial sobre los cargos, se ha revelado que estos grupos de venezolanos reciben honorarios de la Secretaría Privada de la Presidencia de la República. Consultado sobre el tema en 2021, Léster se negó a revelar la cantidad exacta que ha facturado como asesor, argumentando que sus contratos contienen "cláusulas de confidencialidad con el cliente".
Estos "asesores" vinculados con Voluntad Popular (VP) operan en una especie de gabinete oculto en el manejo de proyectos gubernamentales y del partido Nuevas Ideas. Anteriormente El Faro había revelado que, durante la pandemia, estuvieron involucrados en la creación de "Fondo de Emergencia" de 2 mil millones de dólares destinados a coordinar donaciones internacionales y en la entrega de canastas de alimentos, algo que evoca el programa de alimentos CLAP de Venezuela.
Los contratos de Toledo con el gobierno de Bukele y Nuevas Ideas fueron manejados por Salto Angel Consulting Inc. Esta entidad opaca, según El Faro, fue registrada en Delaware en 2017, tiene al venezolano como su director ejecutivo y no proporciona información sobre sus accionistas o directores.
"Toledo no solo oculta cuánto le factura a Nuevas Ideas sino que dice muy poco de los dueños: 'Son venezolanos y americanos, que registraron la compañía en Delaware para proteger su identidad. Porque emplearme a mí pone en riesgo la integridad de sus familias en Venezuela, donde por ser dirigente de Voluntad Popular me han estigmatizado como promotor de magnicidios y por eso tuvieron que hacer el registro privado', explicó".
En una serie de fotografías compartida por Léster Toledo en la celebración de la campaña electoral, destacan la presencia de Luis Somaza, considerado el número dos de Juan Guaidó y quien figura como asesor de campaña en Salto Angel Consulting. Además, en las imágenes se identifica a Lénder Toledo y a Leonardo Arteaga, político de VP que ha participado en "eventos públicos en espacios reservados para ministros y titulares del Ejecutivo" de El Salvador.
El artículo también menciona la presencia de asesores venezolanos provenientes de estructuras territoriales de VP en Maracaibo, estado Zulia.
La revelación de que estos acólitos de Voluntad Popular no solo ejercen un control clandestino sobre las decisiones políticas del gobierno de Bukele, que ya había sido expuesta en este espacio, arroja luz sobre la incidencia de la agrupación política más allá de las fronteras venezolanas, que de vez en cuando se comporta como partido y otras veces como empresa.