China reconoció lo que diez años antes había filtrado Edward Snowden: que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) pirateó los servidores de Huawei, el gigante chino de las comunicaciones.
Un informe del Ministerio de Seguridad del Estado de China ofreció los detalles que antes habían sido expuestos por el excontratista de la agencia de seguridad. El documento señala que la NSA, a través de su Oficina de Operaciones de Acceso Personalizado (TAO, por sus siglas en inglés), "llevó a cabo repetidamente ataques sistemáticos y basados en plataformas" contra China en un intento de robar sus "importantes recursos de datos".
"En 2009, la [TAO] comenzó a piratear servidores en la sede de Huawei y continuó monitoreándolos", dice el informe reseñado por South China Morning Post.
La acción, conocida como Shotgiant, intentó explotar la tecnología de Huawei para que los equipos vendidos a otros países pudieran dar a la NSA acceso a redes informáticas y telefónicas. Asimismo, buscó vínculos entre la compañía tecnológica y el Ejército chino, pero los documentos no ofrecían respuestas claras sobre esta supuesta relación.
El mismo sistema de justicia estadounidense ha acusado a la NSA de haber cometido acciones ilegales en el marco de sus programas de vigilancia masiva, pirateo digital y guerra informática, ya denunciados por varias filtraciones de exagentes o contratistas del gobierno federal.