Según el informe Análisis Global 2020, publicado por Front Line Defenders el 15 de abril, al menos 331 defensores de los derechos humanos fueron asesinados el año pasado en todo el mundo.
Colombia, país marcado por la violencia narcoparamilitar, lidera la lista con el 53,47% de esos homicidios; 177 defensores de los derechos humanos fueron ejecutados durante el último año en el país sudamericano. Apenas es seguido por Filipinas, que registró 25 asesinatos, y Afganistán que registró 17.
Es la tercera vez que Colombia tiene la mayor cantidad de víctimas en los informes de la organización. En 2019, 106 de los 304 asesinatos contabilizados ocurrieron en territorio colombiano, mientras que en 2018 fueron 126 de los 321 asesinatos.
Front Line Defenders indicó que la seguridad los defensores de los derechos humanos quedó vulnerada tras “el fracaso del gobierno colombiano en la implementación de elementos cruciales del Acuerdo de Paz”, que el Gobierno de Colombia firmó en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP).
El continente americano concentra 264 víctimas, que representan el 79,75% de todos los asesinatos.
De los números globales, “287 fueron hombres y 44 mujeres; el 69% de ellos defendía los derechos de los pueblos indígenas, el derecho a la tierra y el medio ambiente; el 26% trabajaba específicamente con los derechos de los pueblos indígenas; y el 28% se dedicaba a los derechos de las mujeres”, reseña una nota de RT.