Desde que arrancaron en funcionamiento los Brics en 2009, la energía ha mantenido relevancia en el argot de las conversaciones entre sus miembros. Por un lado Rusia, Brasil y Sudáfrica poseen vastos recursos en el rubro y, por otro, los grandes mercados del mundo se encuentran en India y China.
Para 2012 estos países, con las mayores proyecciones económicas de las siguientes décadas, plantearon que se debía armar nuevas rutas de cooperación energética multilateral, así como indicaron en la declaración conjunta de esa reunión que:
"La energía basada en combustibles fósiles seguirá dominando la combinación energética en el futuro previsible. Ampliaremos el abastecimiento de energía limpia y renovable, y el uso de tecnologías alternativas y eficientes energéticamente, para satisfacer la creciente demanda de nuestras economías y nuestra gente, y responder también a las preocupaciones climáticas".
Tres años después se celebró en Moscú la primera reunión de ministros de energía de los países que conforman el bloque, la cual se convirtió en la piedra fundadora de la Estrategia Brics para la Asociación Económica en el sector energético. También se suscribió el Memorando de Entendimiento en Ahorro de Energía y Eficiencia Energética que estableció la cooperación entre estos países, documento que incluyó transferencia tecnológica e investigación en esa área.
En ese entonces el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, ya proponía la revisión sobre la posibilidad de utilizar monedas nacionales para el suministro en el rubro, lo que parecía avizorar los impactos de la dependencia tóxica del dólar en la conocida actualidad. Así que, en vista de las diferentes manifestaciones y acuerdos para los intercambios comerciales y en recursos energéticos con monedas nacionales, rompiendo con la cobertura del dólar en esa arista, la propuesta de Novak toma mayor predominancia dentro de la agenda Brics para la Cumbre de agosto.
Sobre ello se han colado algunos comentarios, entre los que destaca uno reciente de Thabo Mbeki, expresidente de Sudáfrica, quien dijo que muchos países están contemplando alternativas al dólar para evitar el impacto de las "sanciones" de Estados Unidos. Incluso, la columnista de Foreign Policy, Zongyuan Zoe Liu, considera que de cara a la próxima Cumbre existe la probabilidad de que en la declaración final se indique algún plan para explorar la viabilidad de una nueva moneda.
Además, Rusia es el gran pivote en el suministro de petróleo, gas y derivados en el circuito comercial de los Brics, especialmente en relación a China, pues los commodities de aquella nación tienen un nicho consolidado en ese mercado desde hace años.
En 2014 los presidentes Vladímir Putin y Xi Jinping firmaron 40 acuerdos, entre esos el asociado al gas que estableció que Rusia exportará hacia China 38 mil millones de metros cúbicos de gas durante 30 años, cuyo pago se hará en yuanes y rublos. Sin duda, un pacto sin precedentes.
La Energy Research Cooperation Platform del Brics publicó un informe en 2020 en el que indica datos cruciales que muestran la importancia del grupo en materia energética:
- Dicho sector de los países Brics aporta energía a 40% de la población mundial.
- Los Brics representan alrededor de 43% de las emisiones de dióxido de carbono, 42% del uso de energía renovable y 37% del consumo mundial de energía.
- La participación del gas en la combinación energética crecerá significativamente a medida en que disminuyan las participaciones del petróleo y el carbón.
Es evidente que esta plataforma tiene un impacto sustancial en el mercado energético global debido a que juntos engranan como una gran pieza comercial de principales consumidores y productores de recursos energéticos, con lo cual fijan una importante posición en el juego geopolítico actual.
Asimismo, su enfoque para tratar los asuntos energéticos se orienta hacia todas las áreas pues han establecido planes para la descarbonización por medio del gas natural, con vistas a lo que basan sus criterios en el mantenimiento de la seguridad energética en general. Sumado a ello, los países miembros han realizado importantes inversiones en infraestructura, en virtud de lo cual han mejorado su capacidad para producir, transportar y distribuir recursos energéticos.
De cara a la venidera XV Cumbre Brics en Sudáfrica orbitan elementos importantes a esa institucionalización que buscan lograr los países del bloque: el Nuevo Banco de Desarrollo y el Consejo Empresarial Brics.
Además, la Cumbre se llevará a cabo en un contexto donde 40 países han solicitado formar parte de esa instancia; destaca el hecho de que grandes Estados productores de petróleo como Arabia Saudita, Argelia e Irán tienen la voluntad de volverse miembros de su seno. Por ello, siendo Sudáfrica el país que preside esta edición de la Cumbre, se continuará el alcance con gobernantes de África y el Sur Global, y se avanzará con el Diálogo Brics Outreach y Brics Plus.
La plataforma representa una respuesta factible, en el paraguas de la multipolaridad, a la solución de los distintos desafíos financieros y comerciales del mundo actual, en su mayoría relacionados con las "sanciones" económicas, financieras y comerciales y los bloqueos y embargos económicos ejercidos por Estados Unidos y la Unión Europea.
En medio de la crisis energética que azota Europa, los Brics son un canal fundamental en la ruta de incluir nuevos mecanismos de intercambio monetario y fundar corredores comerciales alternativos que vigoricen sus mercados de commodities, incluidos los de petróleo y gas, además de otros minerales fundamentales en la dinámica de la energía global.