La hegemonía del dólar estadounidense se encuentra en una encrucijada, ya que cada vez más países se sienten incómodos y amenazados con su dominio en el sistema financiero global. Mientras Estados Unidos utiliza su moneda como arma hegemónica, países de todo el mundo buscan alternativas para evitar ser rehenes de una política que no es la suya.
Esta situación ha llevado a muchos Estados a buscar formas de eludir el dólar y llegar a acuerdos sobre liquidaciones en sus propias monedas nacionales. Al mismo tiempo, han comenzado a construirse iniciativas de redes de comunicaciones entre bancos y otras instituciones financieras para facilitar el comercio global y permitir realizar transferencias seguras y rápidas de grandes cantidades de dinero.
La Unión Asiática de Compensación, por ejemplo, ha dado a conocer su plan para lanzar un sistema de mensajería interbancaria en junio, que sustituirá a Swift, la red de comunicación interbancaria de la cual los países occidentales controlan la mayoría de sus nodos principales y que se ha convertido en una herramienta para imponer "sanciones".
Esta decisión se anunció durante la 51° reunión de la Unión, celebrada el 23 de mayo en Teherán, Irán, organizada por el Banco Central de ese país. La presentación del plan fue realizada por Mohsen Karimi, vicegobernador de la institución financiera persa, quien destacó que la iniciativa surge como una necesidad para reducir los costos de intercambio de información y pagos entre los miembros de la Unión. La introducción gradual del nuevo mensajero interbancario reemplazará al sistema Swift, con lo que los países miembros reducirán notablemente sus costos asociados con el intercambio de información y pagos financieros.
Cabe destacar que el sistema que se utilizará para la comunicación entre los integrantes de la Unión Asiática de Compensación es exclusivo, y no será compatible con otros mecanismos utilizados en el mundo, pero los países pueden solicitar una membresía en el bloque para hacer uso de él, especialmente otras naciones "sancionadas" por Occidente como Siria.
En la reunión también se debatió el uso de monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), sin mencionar las criptomonedas.
La Unión Asiática de Intercambios, de la cual Irán es uno de los componentes, fue creada en 1974 e incluye a India, Pakistán, Bangladés, Nepal, Sri Lanka, Myanmar, Bhután y Maldivas. India, como miembro de la unión, ocupa el quinto lugar en la economía mundial.
El futuro de la Unión Asiática de Compensación
El continente asiático tiene 60% de la población del mundo y ha tenido una tasa de crecimiento económico de 4,6% el año pasado, lo que equivale a 70% del crecimiento económico global en ese periodo. Esto indica que su importancia en la economía seguirá en aumento. En este contexto, los países miembros de la Unión Asiática de Compensación representan alrededor de 11% del producto interno bruto mundial en paridad de poder adquisitivo, y se espera que esta cifra aumente alrededor del 29% con la posible incorporación de China, Rusia y Bielorrusia.
El presidente del Banco Central de la República Islámica de Irán, Mohammad Reza Farzin, destacó el potencial económico de su país señalando que, a pesar de enfrentar "sanciones" económicas, el comercio exterior continúa prosperando. Se espera que el valor total del comercio de productos básicos —aduanas— de la economía iraní con el mundo en 2022 alcance los 160 mil millones de euros, lo que representa un aumento de 18,1% en comparación con 2021, según estimaciones preliminares. La economía iraní exporta a 150 países en todo el orbe e importa bienes de 121 países. Así fue informado por el portal iraní Kayhan.
Farzin hizo énfasis en una visión clara de las perspectivas de la labor futura de la Unión Asiática de Compensación, basada en la admisión de nuevos miembros al bloque, la recepción de ideas y opiniones, así como la diversificación de la cartera de divisas mediante el uso de monedas locales y otros signos distintos al dólar.
Las propuestas presentadas requieren de la revisión de los artículos establecidos en la Carta de la Unión, y aquellos más significativos ya han sido examinados en reuniones del comité técnico a la espera de la aprobación por parte de la Junta Directiva. Si se aprueban, estas modificaciones serán un avance importante en el fortalecimiento de la organización, además de que permitirán una base eficaz para saldar las obligaciones entre los países miembros.
Los países que han presentado solicitudes para formar parte del bloque hasta ahora son Bielorrusia y Mauricio. Se ha obtenido el consentimiento de varios bancos centrales miembros para que el Banco Central del primero se integre a la plataforma.
En esta última reunión en Teherán asistieron miembros permanentes e invitados de Rusia, Bielorrusia, Afganistán, así como un representante del Banco Islámico de Desarrollo (BID). En conversaciones celebradas aparte del encuentro medular, el primer vicepresidente central de Irán y la jefa del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiúlina, se enfocaron en la eliminación del dólar en el intercambio comercial entre Rusia e Irán. Previamente, el segundo banco más grande ruso, VTB, anunció que planea establecer una oficina de representación en Teherán.
Tendencia mundial: disminuye la confianza en el dólar
Liang Haiming, decano de la Universidad de Hainan Belt and Road Research Institute, citado por Global Times, señala que varias economías emergentes han estado disminuyendo el uso del dólar estadounidense en liquidaciones internacionales y reduciendo sus tenencias de activos en esta moneda. Esto, según Haiming, refleja una disminución en la confianza mundial sobre la capacidad del dólar para hacer operaciones internacionales.
Pan Helin, director adjunto del Centro de Investigación de Economía Digital e Innovación Financiera, añade que la incapacidad de Estados Unidos para mantener el estatus internacional de su moneda también es un factor que contribuye a esta tendencia. Ambos expertos coinciden en que el sistema monetario global está cambiando hacia una dirección más inclusiva, buscando acuerdos de pago más diversos, y que el sistema ACU es una muestra de esta tendencia de cara al futuro, pero no es la única.
La semana pasada, durante la reunión de cancilleres de países miembros de los Brics en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, se dio a conocer que el bloque sigue en conversaciones sobre la posible creación de una nueva moneda común. Según Bloomberg, la iniciativa busca proteger a los países de "sanciones" impuestas por Estados occidentales. La ministra sudafricana de Relaciones Internacionales, Naledi Pandor, ha explicado que el objetivo es evitar ser víctimas de este tipo de medidas extremas. Para ello, la organización está explorando diferentes modelos para la posible implementación de una moneda alternativa. El Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics, con sede en Shanghái (China), estaría jugando un papel clave en este proceso.
Destaca que durante las conversaciones entre los ministros de Asuntos Exteriores de los Brics se sumaron representantes de otros países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Kazajstán. De hecho, más de 20 países están interesados en unirse a la organización, incluida Venezuela, lo cual demuestra que se está creando un nuevo ecosistema financiero mundial que podría ser una alternativa real a la matriz actualmente dominante.
Muchas naciones en desarrollo están alejándose del dólar estadounidense y disminuyendo su uso en el comercio internacional. Informes recientes confirman que Brasil y China han llegado a un acuerdo respecto a las liquidaciones en moneda nacional, mientras que India y Malasia han firmado un acuerdo para aumentar el uso de la rupia en negocios transfronterizos. Corea del Sur e Indonesia también han decidido intercambiar directamente sus monedas. Incluso Francia, históricamente aliada de Estados Unidos, está optando por usar el renminbi en las transacciones comerciales. Además, Pakistán planea pagar las importaciones de petróleo rusas en la moneda china, mientras que Emiratos Árabes Unidos está buscando formas de incrementar las transacciones comerciales en monedas digitales con India.
Las medidas coercitivas ilegales contra Moscú han tenido un gran rol en acelerar este proceso, sin embargo Estados Unidos y la Unión Europea se mantienen comprometidos con las acciones punitivas. Esto ha llevado a que se profundice el declive de la cuota del dólar y el euro en el comercio mundial.