El 17 de septiembre hubo una gran conmoción en Líbano y Siria luego de que 11 personas murieran y miles resultaran heridas por las explosiones sincronizadas de dispositivos de telecomunicaciones de corto alcance conocidos como buscapersonas o bípers.

En el balance preliminar se dio a conocer que el embajador de Irán en Líbano, Mojtaba Amani, también resultó herido y entre los fallecidos se encontraba Mohammad Mahdi Alí Ammar, hijo del diputado de Hezbolá, Alí Ammar.

Inmediatamente se supo que se trató de un ataque terrorista coordinado por las agencias de inteligencia israelíes contra miembros del movimiento de resistencia Hezbolá.

Los buscapersonas empezaron a explotar a las 15:30 de la tarde en varias zonas del país, incluidos los suburbios del sur de Beirut y el valle de Bekaa. De acuerdo con Al-Manar, estaba en marcha una "amplia investigación científica y de seguridad".

Un día después, el 18, se registró una segunda oleada que dejó un saldo de al menos 14 muertos y 450 heridos. Esta vez, cientos de radiotransmisores explotaron, lo que dejó heridas a más personas e incendió automóviles y viviendas. 

Algunas de las explosiones tuvieron lugar durante los funerales de las víctimas del martes. En total, al momento de cierre de esta nota, el Ministerio de Sanidad de Líbano eleva a 37 el número de muertos y más de 4 mil heridos.

El atentado como preámbulo a una guerra total

Según Axios, Israel decidió hacer estallar los dispositivos que llevaban los miembros de Hezbolá en Líbano y Siria el 17 de septiembre por temor a que su operación secreta pudiera haber sido descubierta por Hezbolá.

Al-Monitor informó que dos combatientes detectaron que los buscapersonas utilizados en el ataque habían sido infiltrados y que Israel decidió seguir adelante con la operación una vez que recibió noticias sobre el descubrimiento del plan. Hasta el momento no hay otras fuentes que sustenten este discurso.

El plan era detonar los buscapersonas para crear una conmoción que paralizara a Hezbolá, justo cuando las fuerzas israelíes realizaran una incursión terrestre. Y es que la ofensiva se realiza cuando Tel Aviv redistribuye tropas desde Gaza al frente norte como parte de la preparación de una operación más grande en Líbano, lo que pudiera tratarse de una acción complementaria, de alto impacto psicológico. 

"La misión es clara: estamos decididos a cambiar la realidad de la seguridad lo antes posible. El compromiso de los comandantes y de las tropas aquí es total y tienen máxima disposición para cualquier tarea que se requiera", señaló luego de los atentados el jefe del Comando Norte del ejército israelí, el general Ori Gordin.

La operación se mantuvo en total hermetismo y, según un funcionario israelí entrevistado por Axios, se le informó a Estados Unidos unos minutos antes de las explosiones.

Cómo se infiltraron los dispositivos

De acuerdo a una fuente exclusiva del canal Sky News Arabia, el Mossad colocó el material explosivo (tetranitrato de pentaeritritol, PETN) en las baterías de los 5 mil buscapersonas antes de llegar al grupo libanés y otras personas.

La marca de los dispositivos, Gold Apollo, tiene sede en Taiwán. Sin embargo, el fundador y presidente de la empresa, Hsu Ching-kuang, aclaró a los medios que los artefactos fueron fabricados por BAC Consulting KFT, ubicada en la capital húngara de Budapest. 

"El producto no era nuestro. Lo único que tenía era nuestra marca", dijo, y añadió que "solo proporcionamos autorización de marca registrada y no tenemos ninguna participación en el diseño o fabricación del dispositivo", dijo Hsu.

BAC Consulting KFT se consolidó en mayo de 2022 como una sociedad de responsabilidad limitada. BAC Consulting había registrado un capital permanente de 7 mil 840 euros y obtuvo unos ingresos de 725 mil 768 dólares en 2022 y 593 mil 972 dólares en 2023.

Todo pareciera apuntar a que se trata de una empresa fachada —de los servicios israelíes— que se constituyó para intervenir en la cadena de suministros. BAC Consulting está registrada a nombre de Cristiana Rosaria Bársony-Arcidiacono, quien aparece como su propietaria y única empleada en la página web de la compañía. 

Este tipo de operaciones que buscan influir en las cadenas de suministros no es nuevo. Israel puso en práctica un plan similar cuando saboteó el programa nuclear de Irán.

Detalle técnico sobre la activación de los explosivos

Al Mayadeen revela que las trampas explosivas no fueron detectadas durante los chequeos de seguridad de los artefactos. Las fuentes consultadas detallaron que "la explosión se llevó a cabo a través de un mensaje utilizando tecnología avanzada que detonó el material explosivo oculto", ya que "no fue la batería del bíper en sí la que creó la onda explosiva sino más bien el material de litio que alimentó el dispositivo cuando recibió el mensaje que provocó la explosión". 

La respuesta de Hezbolá

El portavoz de Hezbolá, Ibrahim al-Moussawi, dijo que estaban ante un ataque terrorista en toda regla en virtud de que todos los que llevan buscapersonas no son militares. La resistencia libanesa "continuará hoy, como en todos los días pasados, sus benditas operaciones para apoyar Gaza, su pueblo y su resistencia, y para defender Líbano, su pueblo y su soberanía", refiere un comunicado leído por Moussawi.  

Posteriormente el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, declaró el 19 de septiembre:

• "Nuestra estructura de mando y nuestra preparación operativa no se han visto afectadas".
• "Solo los días revelarán cuál es el verdadero plan de Israel, si simplemente aumentarán sus ataques o irán a la guerra total". 
• "Hagan lo que quieran, pero hemos aceptado este desafío; ni una escalada, ni una guerra a gran escala devolverán a los colonos al norte. De hecho, desplazaremos a más israelíes de sus hogares".
• "Este estúpido e idiota comandante del Norte del IDF —se refiere al mayor general Uri Gordon— quiere entrar en Líbano para crear una 'zona de seguridad' en el sur. De hecho, esperamos que Israel entre en Líbano, estamos esperando sus tanques día y noche, les decimos: '¡Bienvenidos!'".

Según opina Ameer Makhoul, el ciberterrorismo israelí de los últimos días revela una nueva estrategia de guerra.

El activista y escritor palestino señala que Israel, como no ha logrado el dominio regional por medios convencionales, ha recurrido a una forma miniaturizada de armas de destrucción masiva y a ataques a gran escala contra Líbano para "cambiar el actual equilibrio de disuasión, sembrar dudas y desilusión en las filas de Hezbolá". 

A pesar de que las dos operaciones consecutivas tuvieron un impacto psicológico dramático, en especial en la población en general, puesto que se trató de una agresión indiscriminada, en este punto no se puede hablar de efectos estratégicos que hayan afectado el aparato militar de la resistencia libanesa.

Por el contrario, debido a la ausencia de acciones de mayor peso —en la que esta ofensiva pudiera tener un papel relevante, pero complementario—, los resultados inmediatos, hasta ahora, conducen a Hezbolá a revisar sus protocolos de seguridad en materia de comunicación pero, todavía más importante, hemos visto por primera vez cómo el gobierno libanés, más proclive a pedir moderación al grupo chií, en este caso vuelca todo su apoyo, lo que pudiera entenderse como un resultado político contrario a lo aspirado por Israel. 

Además, mientras se intensifica la escalada lo más seguro es que Hezbolá actualizará a través de acciones militares la ecuación disuasiva frente a Israel.