Un evento perturbador se difundió en días pasados: Durante una audiencia en McLeod Ganj, un suburbio al norte de India, el llamado Dalai Lama le preguntó a un niño: "¿Puedes chuparme la lengua?", para luego sacársela. De manera insólita el acto desató risas entre los presentes sin que la naturalidad del líder espiritual del lamaísmo o budismo tibetano de 87 años mutara un ápice.
El video se grabó el 28 de febrero en la mencionada localidad donde Tenzin Gyatso —su nombre real— ejerce como líder espiritual y vive exiliado desde el fracaso del levantamiento tibetano de 1951 contra el gobierno chino.
El abuso como tradición
Cuando se dice que el Tíbet es remoto es porque, antes de la revolución china, era un lugar al que solo se podía acceder mediante animales de carga. Se trata de una meseta considerada el depósito de agua dulce más grande de Asia, separada del sur asiático por la formación geológica más alta del mundo: Los montes Himalayas.
De allí, la región más alta de la Tierra con una altitud media de 4 mil 900 metros sobre el nivel del mar, proviene una cultura que derivó en un sistema social de castas en el que la opresión y la exclusión se combinaron con la incomunicación, restricciones energéticas y poca densidad poblacional.
Antes de que se instaurara la mencionada revolución Tíbet vivía en una teocracia donde 95% de la población era esclava o sierva y 5% de la élite eran monjes, terratenientes y aristócratas. Su ley decía que un monje o un terrateniente valía su peso en oro, mientras que una mujer, un artesano o un campesino valía su peso en paja. Cortar piernas y brazos era un castigo común para los esclavos mientras que un castigo común para las mujeres era obligarlas a llevar una pesada tabla de madera alrededor del cuello durante semanas. Los esclavos también estarían constantemente encadenados, ya sea que estuvieran trabajando en los campos o encerrados en habitaciones.
Es ese sistema de cosas el que reivindica el llamado Dalai Lama, un ciudadano tibetano que funge como dirigente de la Administración Central Tibetana, un supuesto gobierno tibetano en el exilio. El mismo dirigente que en 2018 reconoció, por primera vez, que estaba al tanto de los abusos sexuales por parte de maestros budistas "desde los años noventa" y que "en 1993" ya discutió el tema con líderes budistas occidentales.
¿Santidad o injerencia?
El religioso ha estado involucrado en las tensiones geopolíticas entre China e India que provienen de cuestiones limítrofes desde 1962. Las fronteras de Aksai Chin y Arunachal Pradesh forman parte del conflicto que ha derivado en cruentos enfrentamientos entre tropas terrestres de ambos lados. El detonante fue la construcción, por parte de China, de una carretera que conectaba las regiones chinas del Tíbet y Xinjiang. Aksai Chin fue reclamado por India.
Antes, en 1959, comenzó la Guerra Sino-India en la que ocurrieron varios conflictos violentos entre ambos países después del levantamiento tibetano, esto debido al reconocimiento por parte de India al Dalai Lama, a quien el pueblo tibetano conoce como Gyalwa Rinpoche y algunos budistas consideran como una encarnación humana de Dios.
Documentos publicados por el Departamento de Estado de Estados Unidos reportaron en 1998 que, durante los años 60, la comunidad tibetana exiliada se embolsó secretamente hasta 1,7 millones de dólares al año provenientes de la CIA. Una vez publicado este hecho, la propia organización del Dalai Lama difundió una declaración en la que admitió que hubo millones de dólares de la CIA durante los años 60 para enviar escuadrones armados a Tíbet a fin de debilitar la revolución china.
La parte anual del Dalai Lama fue 186 mil dólares, lo que le posiciona su rol dentro de una estrategia injerencista instrumentada por Washington. Por otra parte, la inteligencia india también lo financió junto a otros “exiliados” tibetanos. Ni Gyatso ni la CIA han declarado al respecto, pero es conocido que el programa tibetano de la CIA ha pretendido apoyar las actividades contra China y crear oficinas para presionar por el apoyo internacional, lo cual se mantiene como una preocupación para Beijing.
OTRO "GOBIERNO EN EXILIO" Financiado por la NED
Actualmente, sobre todo a través de la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y otras vías de poder blando, el congreso estadounidense sigue destinando más de 2 millones de dólares al año a tibetanos en India, y más millones para “actividades democráticas” dentro de la comunidad exiliada tibetana. El Dalai Lama también recibe dinero del financista George Soros, quien ahora maneja la Radio Europa Libre/Radio Libertad, creada por la CIA, y otros institutos.
En 1999 el The New York Times señaló que Tenzin Gyatso sigue siendo venerado en Tíbet, aunque pocos de sus compatriotas se identificarían con los clanes aristocráticos que huyeron con él en 1959. Señala Info World War Zone que muchos agricultores de esa nación no tienen interés en devolver a los clanes las tierras que obtuvieron gracias a la reforma agraria china erradicadora de las prácticas feudales mantenidas por el líder espiritual y su entorno.
En los últimos años de la década del 80, época intensa de la Guerra Fría, se dieron fuertes luchas en las ciudades de Tíbet contra el gobierno chino que derivaron en balaceras y arrestos masivos. Ello reflotó la imagen del Dalai Lama luego de largos años de oscuridad en el ámbito internacional. Fue así, con operaciones de inteligencia por parte del occidente colectivo, que se le empezó a tratar como a una celebridad y hasta le dieron el premio Nóbel de la Paz en 1989.
Global Times ha referido su relación con la NED, cuyos programas se centran en robustecer las fuerzas de "independencia del Tíbet" y promocionar esta "lucha" en espacios multilaterales.
En 2019 la NED otorgó 600 mil dólares en subvenciones para programas como el de "Fortalecimiento del Movimiento Tibetano: Campañas, Capacitación y Organización Estratégica", diseñado con vistas a impulsar la capacidad de los elementos de la "independencia del Tíbet". El objetivo es lanzar movimientos sociales en la región para cabildear y presionar la comunidad internacional para que interfiera en esa región.
La NED también aportó un millón de dólares en 2020 para otro programa llamado "Tibet Times Newspaper", el cual operó y mantuvo tanto periódicos como sitios web en lengua tibetana, y proporcionó la plataforma para las actividades del "Gobierno tibetano en el exilio" y las organizaciones independentistas. Otros han buscado "recopilar pruebas" sobre cuestiones de derechos humanos, atacar la política de China sobre la libertad de creencias religiosas y lograr que los tibetanos participen en las llamadas elecciones y toma de decisiones del "Gobierno tibetano en el exilio".
El pasado lunes emitió un comunicado pidiendo disculpas por el evento perturbador del pasado 28 de febrero. En 2019 también lo hizo por decir en una entrevista con la BBC que si una mujer fuera a sucederle tendría que ser "atractiva".
Este santo moderno, considerado patrono de los niños en fuego cruzado, dice que está librando una lucha "no violenta" contra un "gobierno opresor"; pero en realidad forma parte de las ya conocidas agendas de golpes blandos instrumentadas por la corporatocracia estadounidense y sus aliados. No debe obviarse que el Tíbet también posee vastas reservas de más de 10 metales diferentes, incluido el litio, componente esencial de la llamada "transición verde".