México celebró elecciones intermedias el 6 de junio. Fueron calificadas como "las más grandes de la historia de México" por el número de votantes que estaban convocados a participar y por la cantidad de puestos que se renovaban en el evento. México tiene más de 90 millones de votantes registrados y en la elección se eligieron 500 diputados, 15 gobernadores estatales y más de 20.000 cargos políticos locales, incluyendo alcaldes y concejales.

Según el resultado preliminar del conteo rápido de votos publicados en la noche del domingo por Instituto Nacional Electoral (INE), la coalición formada por el partido gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y los aliados, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecológico, obtenía el 41,8% de los votos en la Cámara de Diputados, mientras que el bloque opositor formado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Democrático (PRD) se hacía con el 41,5% de los votos.

El partido Morena fue el que más escaños al congreso obtuvo, acorde al conteo rápido, entre 190 y 203 diputados, seguido por el partido de oposición conservadora PAN (entre 106 y 117 diputados).

La tendencia se consolidó en las horas siguientes. Con el 72% de los votos escrutados, Morena logra el 39,5% de los votos, y, junto a los aliados, el 42,4%. La coalición opositora obtiene el 40,2%.

Según la ley electoral mexicana, 300 escaños de los 500 miembros del parlamento se eligen por mayoría de votos y 200 por el sistema de representación proporcional de los partidos. Antes de las actuales elecciones intermedias, el partido Morena y sus aliados políticos ocupaban más de dos tercios de los escaños del Senado. Continuar con esa distribución era el objetivo que se había propuesto la coalición progubernamental para llevar a cabo más reformas constitucionales, que el presidente Andrés Manuel López Obrador llama "la cuarta transformación".

Los resultados exactos, incluidos los de las 15 gobernaciones, se anunciarán al público el 12 de junio.

Primeras elecciones nacionales después de la pandemia

El proceso de votación se desarrolló con relativa normalidad, excepto en algunos colegios electorales que se retrasaron por motivos de seguridad.

Las autoridades sanitarias de México exigieron a todos los votantes que participaban en los comicios que llevaran mascarillas y mantuvieran una distancia de seguridad de 1,5 metros. Solo se permitía votar al mismo tiempo a un máximo de dos votantes por colegio electoral.

La elección no fue la excepción de la violencia que marcan los comicios en México. Uno de los incidente tuvo lugar en el estado de Baja California.  Después de la apertura del colegio electoral número 1440, un sujeto dejó una caja de cartón sobre la mesa donde estaban las urnas, tras lo cual huyó. Al inspeccionarla, se descubrió una cabeza humana cortada en la caja.

Media hora más tarde, en el colegio electoral 1431 de la misma ciudad se depositaron bolsas con restos humanos, incluida una cabeza cortada.

• En el Estado de México desconocidos irrumpieron con violencia en la casilla 5491, destruyeron el mobiliario, realizaron disparos y robaron las boletas electorales. 
• En San Luis Potosí, una casilla electoral fue escenario de un ataque armado. La Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales de San Luis Potosí ha iniciado ya una carpeta de investigación.  
• En Puebla, el presidente del organismo electoral regional, Miguel Ángel García, informó que hubo detonaciones en las casillas ubicadas en los municipios de Coronango y Ocoyucan.  

Desde que comenzó la campaña, al menos 35 candidatos fueron asesinados y más de 100 amenazados de muerte. El presidente López Obrador acusó a los grupos criminales de intentar influir en el resultado de las elecciones mediante el amedrentamiento a los votantes. También criticó a algunos medios de comunicación por quebrantar el ambiente electoral.